El sabueso de los Baskerville

Dónde hay un misterio hay una solución. No hay nada en este mundo que no se pueda responder con la lógica y el razonamiento.

Usted y yo sabemos que murió de puro terror, y sabemos también qué fue lo que lo causó; pero ¿cómo vamos a conseguir que lo comprendan doce estúpidos miembros del jurado?

Si en aquel páramo inhóspito nos esperaba una empresa difícil y peligrosa, al menos contaba con un compañero por quién se podía aceptar un riesgo con la seguridad de que lo compartiría con valor.

–Hasta ahora he limitado mis investigaciones a este mundo –dijo–. He combatido el mal dentro de mis modestas posibilidades, pero enfrentarse con el mismísimo Padre del Mal quizá sea una tarea demasiado ambiciosa.

Hay un brillo en los ojos de una mujer que habla con mas claridad que las palabras.

El mundo está lleno de cosas obvias que mucha gente no observa nunca.

... y aferrado a su garganta, había un ser espantoso,
una enorme bestia que tenía la forma de un sabueso,
pero de un tamaño muy superior a cualquiera que ojo humano haya visto jamás.

Muy perverso ha de ser el hombre que no tenga una mujer que llore su muerte.

Muy perverso a de ser sin duda el hombre que no tenga una mujer que llore su muerte.

Y supe, por el estremecimiento de su voz, que a él, al hombre de hierro, le temblaba hasta el alma.