Empezaré por la parte más visible: la edición de Plaza&Janes del grupo @megustaleer Es una maravilla: la sobrecubierta ya es bonita, pero si la quitamos nos encontramos con una tapa dura con un motivo serigrafiado de color dorado. Y por dentro... el espacio para el Ex Libris. Nos da placer solo mirándolo.
La novela está dividida en tres partes. La primera contiene el punto de vista de Emmet Farmer, la explicación de quién es un encuadernador; la segunda nos lleva al pasado y nos descubre el gran secreto, la razón del todo y la tercera está contada desde el punto de vista de Lucian Darney.
Es una historia que basa la mayor parte de su atractivo en un secreto, el que se revelará hacía el final de la segunda parte. Aquí tengo que confesar que yo lo adiviné muy, muy pronto, pero no puedo quejarme por ello: hay ciertas pistas que me llevaron a pensar en ello y eran imprescindibles para que toda la historia fuera verosímil. Dicho esto: la acción está sobrevalorada y esta novela es la mejor prueba de ello. Las páginas están dedicadas a la tensión, los sentimientos, la búsqueda de respuestas, descripciones de la vida cotidiana en este extraño mundo donde los libros son odiados y temidos y los encuadernadores se asemejan a magos o curanderos del alma. La trama coge más ritmo en las últimas páginas cuando la incertidumbre y la angustia por saber que pasará ya nos habían llevado al límite. Es una gran reivindicación de la narración de calidad, sin prisas. Dicho esto me decepciona saber que hay muchas personas que no lo sintieron así. ¿Será que ya no sabemos leer cosas que no tienen “explosión tras explosión”? Me daría mucha pena que fuese así.
De la propia trama no os puedo decir mucho, repitiendo lo que ya he escrito arriba: el secretismo es el gran clave de casi todo en este libro. Conocemos a Emmet y su hermana Alta que viven en una granja en el campo. En sus vidas aterriza de forma bastante inesperada y no por todos bien recibida Lucian, el rico heredero de la ciudad. Los encuadernadores tienen un poder, por unos muy solicitado, por otros rechazado como el peor mal de todos. Y algunos abusan de este poder. Eso mismo convierte los libros en un objeto de miedo, de culto, deseado u odiado, dependiendo de si estamos hablando de gente decente o inmoral. Es un libro de fantasía, pero sin magia en la forma que acostumbramos a leerla. Una historia de amor y de lucha por ser uno mismo, pero sin convertirse en un romance. Un libro sobre los deseos suprimidos y los límites sobrepasados. Un libro de fantasía pero sobre la vida real. Una lectura de valor, que os recomiendo mucho. Para leer sin prisas, para reflexionar, para saborearla. 5 de 5 estrellas.
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