El libro, ese elemento transmisor de cultura, conocimiento y entretenimiento, adquiere en esta obra de Bridget Collins una nueva dimensión: la de custodio de los más oscuros secretos de las personas. El punto de partida de la novela es muy interesante, me atrapó totalmente y más por la forma en que la autora desarrolla su idea, dando pinceladas de información y dejando lagunas en la historia aue se irán rellenando a medida que avanza la lectura. En la segunda parte del libro, cuando se empieza a dejar claro el camino que va a seguir la historia, y es en este punto donde, para mi gusto, pierde gran parte de su garra. Me quedo con la sensación de haber leído dos libros diferentes en uno: el primero ha ejercido una gran atracción sobre mí, mientras que la otra mitad me ha ido dejando frío. |