- Una toquilla rosa- murmuró Wanstead-. Sí, sí, lo recuerdo. -¿Qué recuerda? - Al viejo Rafiel. Me habló de ella y después se echó a reír. Dijo que nunca la olvidaría. Me contó que una noche, durante un viaje a las Antillas, una vieja con un aspecto ridículo se había presentado en su dormitorio en plena noche, con una toquilla rosa en la cabeza, para decirle que necesitaba su ayuda para impedir un crimen. Él le preguntó : "¿Qué demonios se cree usted que es? y miss Marple le respondió que era Némesis. ¡Némesis! A mí me gusta el detalle de la toquilla rosa. Sí, me gusta mucho. |