MALDAD BAJO EL SOL. Selecciones de Biblioteca Oro nº 46

Ella era para él como una chiquilla que no podía pasar de cierta página en el libro de la vida.

Si tienen algún defecto estos ingleses, es que son un poco adustos hasta que le tratan a uno un par de años.

Las rarezas de un hombre no bastan para convertirle en asesino.

Mi mujer no es un objeto del que poder prescindir en cuanto me molesta un poco.

El capitán no se casó; el mar fue su primera y última esposa.

Nuestros sentidos nos engañan a veces.

Ella es de las que creen que el alma siempre vence a la materia.

Y si había dicho una mentira innecesaria... todas las otras mentiras eran posibles.

Él aceptaba a su mujer tal como era.

No se puede retroceder. Pero hubiera deseado recorrer ese camino de un modo muy diferente.