Los elefantes pueden recordar

Los viejos pecados tienen largas sombras.

-Los elefantes son capaces de recordar -declaró mistress Oliver, reflexiva-. Pero nosotros somos seres humanos y gracias a Dios a los seres humanos les ha sido concedida la facultad de olvidar.

-Quiero que me conteste a la siguiente pregunta, porque estoy segura de que usted debe estar enterada o tener una idea muy aproximada sobre lo que pasó realmente :¿mató la madre al padre o fue éste quien dio muerte a aquella?
La señora Oliver había estado esperando muchas salidas, pero no aquella. Se quedó mirando fijamente a la señora Burton-Cox, haciendo un gesto de incredulidad.

Mi abuela gustaba de citar un elocuente proverbio: Los viejos pecados tienen largas sombras.

Los viejos pecados tienen largas sombras.

¿Cómo puede una ordenar su existencia y saber lo que va a hacer con ella si lo ignora todo en lo tocante a las cosas que le afectan, que han sucedido realmente?

El amor se convierte en odio fácilmente. Es más fácil odiar cuando se ha amado, más fácil que cuando se arranca de la indiferencia.

-A medida que uno avanza por la vida -declaró Poirot-, observa que hay mucha gente aficionada a meterse en cosas que no debieran importarle. Esto es muy corriente.

-A la gente le gusta hablar del pasado -declaró mistress Oliver-. A todo el mundo le agrada referirse al pretérito, más que ocuparse de lo que está ocurriendo en estos momentos o de lo que ocurrió el año pasado. Unos recuerdos arrastran a otros.

La gente alardea de tener buena memoria y luego resulta que la mayor parte de las cosas que recuerdan son en la realidad puras invenciones.