Nunca tenemos bastante presente la muerte —dijo Odenigbo—. Lo único que justifica nuestra forma de vivir es que no tenemos presente que todos moriremos. Tarde o temprano, todos moriremos.
|
Nunca tenemos bastante presente la muerte —dijo Odenigbo—. Lo único que justifica nuestra forma de vivir es que no tenemos presente que todos moriremos. Tarde o temprano, todos moriremos.
|
¿Con qué frase empieza esta novela?