Iknem28 September 2021
—¿Pasáis buenos momentos en el frente? Yo, sofocado, miro a ese viejo chocho y macilento. Pero le respondo rápido, suavemente: —¡Oh!, sí, señor... Su rostro se serena. Presiento que va a exclamar: «¡Ah, estos puñeteros peludos!». Entonces añado: —Y bien que se divierte uno: ¡todas las noches enterramos a compañeros nuestros! Su sonrisa da marcha atrás y su cumplido se le atraganta. |