Tenía la impresión de viajar en una gran polilla que se movía a través de la noche, haciendo vibrar sus alas polvorientas, esquivando el acecho de las montañas, inmóviles como gigantes dormidos hombro contra hombro.
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Tenía la impresión de viajar en una gran polilla que se movía a través de la noche, haciendo vibrar sus alas polvorientas, esquivando el acecho de las montañas, inmóviles como gigantes dormidos hombro contra hombro.
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Convivimos con personas de las que creemos conocerlo todo, pero en realidad no sabemos nada de ellas...
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Los niños saben exprimir la felicidad de todo aquello que les ocurre
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A veces el mal nos engaña asumiendo la forma más simple de las cosas.
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¿En que trabaja Kote?