La música del corazón

La música del corazón de Brittainy C. Cherry. Ésta autora para mí es una de las grandes, siempre logra llegar a mi corazón de manera contundente, y con ésta historia toca fibras tan profundas, que se me hace imposible no amar a sus protagonistas y a otros de sus personajes.
Es una historia triste, que contiene acoso, sometimiento, pérdida, dependencia; pero también está llena de aceptación, lucha interior, amor verdadero, amistad y porque no decirlo... hermosa música.

Jasmine ha crecido entre múltiples audiciones, diferentes academias, mudanzas, clases de canto, danzas y actuación; todo, por estar en una búsqueda constante de oportunidades de saltar a la fama... Y lo odia, es su madre quien la ha embarcado en ésa campaña por ser una cantante de pop y alcanzar la vida y las metas que ella no logró. Ha pasado por encima de sus gustos, sus deseos y sus convicciones. En sus dieciséis años de vida Jasmine ha aprendido que su madre está dispuesta a pasar por encima de quien sea para conseguir lo que desea... incluso de su propia hija.

Elliott desea ser invisible, pasar desapercibido para él, sería un gran descanso; pero por más que lo intenta no lo logra. Es el "elegido" de un grupo de estudiantes, para recibir sus acosos, abusos, hostigamientos, malos tratos y humillaciones constantes en la preparatoria. Su persecución ha llegado a un extremo insufrible; pero su punto máximo es alcanzado cuando entra Jasmine a la ecuación.

Nadie entendería que hace una chica popular y aceptada como Jasmine, defendiendo y apoyando a un chico como Elliott; la respuesta es fácil... lo comprede. Entiende lo que es sentirse sólo, acorralado y rechazado por los demás. Pero sobretodo entiende y comparte el dolor que hay detrás de su música

No es una sorpresa que un libro de Brittainy me llegué tan profundamente al corazón por eso lo súper recomiendo, es una historia llena de emociones, con mensajes hermosos y un gran amor por la música.

Este libro nos cuenta la historia de Jasmin y Elliot quienes se conocen desde jóvenes, ella tiene una madre que está obsesionada con que Jasmin sea una gran estrella y por ello no había asistido a una escuela pública así que, cuando la deja ir a un instituto normal Jaz está fascinada. Por otro lado está Elliot quien sufre abusos en la escuela y encuentra consuelo en su música, al tocar el saxofón, él se transforma, se expresa, se libera.

En la primera parte de la historia vemos como surge una amistad y un primer amor tierno y lindísimo entre ellos yo no dejaba de sonreír y suspirar con ellos, eran lo máximo.

Pero quienes han leído a Brittainy saben que con ella es indispensable una caja de pañuelos a la mano y en este libro no fue la excepción llegó el momento en el que Elliot y Jasmin son separados y una tragedia oscurece la vida de Elliot por lo que en la segunda parte vemos en el hombre y mujer que se convierten, en un reencuentro que no es nada de lo que ellos pensaban.
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Todo el mundo hablaba maravillas de este libro, pero a mí no me gustó demasiado.
En sí me encantaron los personajes y la base de la historia, pero el desarrollo es paupérrimo y lineal.
Sin duda necesita una advertencia de la cantidad de violencia y violencia de género que contiene, ya que cuando pasa lo que pasa es impactante. Casi dejo de leer por esto.
Al final es todo súper conveniente para la trama.
Solo me quedo con dos recuerdos lindos de la lectura, el personaje de Ray y la frase ¿Cuál es tu verdad?

Cuando me metí de lleno en las páginas de este libro, no esperaba por nada del mundo que me encontraría con unos personajes tan alucinantes y una historia tan y tan preciosa. Miento, sí me esperaba encontrarme con una bomba pues Brittainy es Brittainy; ya sabemos cómo de intensos son sus libros. Pero no esperaba encontrarme con esto.

En este libro conoceremos de buenas a primeras a Jasmine (o Jazz), una joven de dieciséis años amantes del soul que ha estado toda su vida mudándose a distintas ciudades y estudiando en su casa debido al trabajo de su padre (y de más cosas que descubriréis si leéis el libro). Se instalará en Nueva Orleans y allí conocerá a Eliott, un chico de su edad que toca el saxo en la calle algunas tardes.

Ambos viven la música como nadie y eso será lo que cruzará sus caminos; lo que demostrará que están hechos el uno para el otro.

Pero no todo es tan bonito como ellos quieren creer pues Jasmine debe irse de Nueva Orleans a Londres y no sabe si volverá a la ciudad. Su partida y otro suceso (que obviamente no contaré) los dejará a ambos devastados y no se volverán a ver hasta pasados seis años.

Cuando se reencuentran en Nueva Orleans, Jasmine se encontrará con un Eliott totalmente distinto.

Vamos a hablar de los personajes, porque es de lo mejor del libro. Jasmine es una chica inteligente, cariñosa, amable y alegre que siempre parece estar feliz. Habla con todo el mundo, es comprensiva y un amor de chica. Tiene un corazón que no le cabe en el pecho y hace todo lo posible para que las personas de su alrededor estén felices y satisfechas. Por otra parte tenemos a Eliott, un chico con un corazón enorme, podría decirse que es la mejor persona sobre la faz de la tierra; ha tenido que soportar muchas cosas que nadie debería haber soportado, especialmente en el instituto, dónde sus compañeros se meten con él continuamente. Ambos son amantes de la música como nadie y la viven como si fuera el último aliento de sus vidas.

No solo están Eliott y Jasmine, sino también los secundarios que son tan importantes como nuestros dos protagonistas. Están TJ, Laura (madre de Eliott), Heather (madre de Jasmine), Katie (hermana de Eliott), Ray (padre de Jasmine)... La verdad es que todos son importantes e imprescindibles en esta historia. Este libro no puede prescindir de ninguno de ellos, os lo puedo asegurar. Ellos han ayudado a que este libro coja forma y a que nuestros protagonistas sean quienes son.

De la trama (o tramas, mejor dicho) diré que es una pasada; una bomba, como previamente dije. En absolutamente todas las páginas ocurre algo que será significativo para el resto del libro y eso me ha parecido de lo mejor pues, al no dejar de ocurrir cosas, no he dejado de leer hasta terminarlo. A lo largo de las páginas de este libro he sonreído enamorada perdida, he llorado, me he enfadado y he reído. Me ha creado una mezcla de emociones que me congratula haber sentido, porque ha sido como un soplo de aire fresco para mí.

De la pluma de Brittainy diré lo de siempre: preciosa, impecable, perfecta. Nunca me cansaré de leer sus libros. Estoy deseando que se traduzcan al español el resto de sus libros porque me muero por leerlos. Brittainy C. Cherry tiene todo mi dinero.

En resumen, "La música del corazón" es un libro que te provocará un remolino de distintas emociones; que te demostrará la importancia de la familia, ya sea de sangre o no; de que muchas veces solo se necesita el silencio para entender a una persona (o un poco de música, quizás); que el dolor puede curarse con buena compañía y un poco de música... Es un libro que te tocará el corazón, lleno de música, dolor, ira y sobre todo mucho amor. Muchísimo.

Desde que tiene uso de razón, la vida de Jasmine se ha regido únicamente por una regla, debe hacer hasta lo imposible por ser una estrella del pop reconocida. Este no es un sueño que ella desee, pero es el sueño de su madre, quien tuvo que abandonarlo cuando quedó embarazada de ella, es por ello que para ganar el “perdón” de mamá Jasmine dará todo de sí para logar la meta, aunque en el camino deseche sus propios sueños.

Elliott es un chico debilucho y simplón que es el blanco de todas las burlas en su colegio. Para él cada día en la escuela significa un verdadero suplicio y le es imposible escapar de él hasta que puede tocar su saxofón.

Las cosas cambian para ambos cuando Jasmine logra convencer a su madre para dejarla asistir al colegio y conoce a Elliott por el que hará todo para protegerlo de quienes lo molestan, pero lo que Jasmine no logra entender, es que Elliott es el único que la protege a ella al brindarle lo único que ha anhelado durante toda su vida, un hogar al cual regresar.
Cuando empecé a tocar, se sentó en el bordillo y no apartó la vista de mí en ningún momento. Cuando paraba, la veía, sonriéndome, con el mentón apoyado en las manos. Me preguntaba si sabía lo nervioso y feliz que me hacía sentir, y la seguridad y el miedo que me provocaba. Me preguntaba si sabía que yo soñaba con tener a alguien como ella y si ella también soñaría con tener a alguien como yo.
Hace ya tres años que leí por primera vez a Brittainy C. Cherry y desde ese momento no he podido dejar de leerla. Cosa que me sorprende mucho porque sus libros suelen estar llenos de DRAMA puro, un elemento que por regla general no suelo disfrutar pero que con la autora me encanta. Quizá esto se deba a las preciosas historias que la autora presenta o sus personajes que es imposible no querer, sea como sea, me declaro fan incondicional de ella.

En este libro nos presenta dos personajes rotos. Tenemos por un lado a Jasmine que lo único que quiere en la vida es que su madre esté orgullosa de ella, pero su madre es un ser cruel y egoísta que no puede perdonarla por haber nacido porque según ella truncó su magnífica carrera de estrella de Pop. Entonces para compensar a su madre, ella ha entrenado toda su vida para lograr un contrato discográfico, pero lo que ella quiere en realidad es tener un hogar y alguien que la espere con los brazos abiertos. Es decir que tenemos a una protagonista sensible que siempre se siente de menos y poco merecedora de amor.
Por otro lado tenemos a Elliott, un chico ordinario que es el blanco de todos los matones del colegio, es un chico torturado por las “inocentes bromas” de sus compañeros pero quien pese a eso tiene un gigantesco corazón que siempre va a dar todo para proteger a los demás.

Como ya se habrán dado cuenta, ambos personajes son frágiles pero con una gran fuerza de voluntad, cosa que hace que uno se encariñe con ellos desde al inicio. Pero si por sí mismos son geniales, cuando se suman son una verdadera delicia. Y es que entre ellos se complementan. Donde Elliott es débil, Jasmine es fuerte y donde ella es temerosa, él es valiente.
Que a otras personas les hayan hecho daño de otras maneras no significa que tu dolor no se pueda expresar. Puedes sentirte herida. Puedes sentirte invadida. Puedes querer gritar y chillar.
Sobre el romance del libro puedo decirles que es una historia bonita, así de simple, que comienza cuando ambos personajes tiene dieciséis años y se consolida cuando son más mayores. Cosa que me gustó mucho ya que si bien al comienzo es un amor juvenil que tiene muchas trabas, cuando vuelven a reunirse son más maduros y capaces de crear algo eterno.



También tengo que hablarles del drama pues como ya les dije, no es libro de la autora sin sus buenas dosis de drama. En esta ocasión la autora nos habla del bullying y del abuso sexual, dos temas demasiado fuertes que la autora logra manejar bastante bien y al final nos deja mensajes de apoyo para quienes han sido víctima de estos acosos. Así que una vez más la autora logro salir indemne al agregar estos elementos fuertes a su historia de amor.
Ser fuerte es llorar todas las noches antes de dormir y seguir creyendo en la belleza.
En resumen, La música del corazón es una historia con personajes frágiles que pese a la oscuridad que los rodea siguen viendo la belleza de la vida y que con ayuda de la música y el amor que sienten logran sanar y encontrar el hogar que desean.
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Jasmine se ha pasado viajando de un sitio a otro y estudiando en casa para poder lograr el sueño de su madre: convertirse en una estrella. Es por eso que Jasmine tiene prohibido cantar soul (su gran pasión) porque este no te da una carrera, tiene que conformarse con el pop y asistir a clases de baile y actuación, porque su madre cree que es mejor tener todos los frentes cubiertos. Por eso, sus estudios están en un plano secundario, aunque ahora que Ray (su padrastro) ha conseguido un trabajo más estable en Nueva Orleans, Jasmine ha conseguido convencer a su madre para que la deja asistir al instituto y es allí donde conoce a Elliott, un chico que en el instituto se hace pequeñito intentando pasar desapercibido frente a los abusones, pero que en French Street, con su saxo en la mano, parece una persona completamente distinta.

Si algo me queda claro con esta autora es que sus historias son de esas que te remueven por dentro, que te plantea situaciones que te hacen temblar de la impotencia, que es casi imposible no encariñarse con sus personajes y que no me importaría leer más, aunque este punto no puedo considerarlo algo bueno. Este es mi gran punto en contra con esta autora, creía que era cosa de este libro concreto, pero al releer mi reseña de Querido señor Daniels me he dado cuenta de que también me ocurrió lo mismo, por lo que empiezo a pensar que Brittainy C. Cherry es de esas autoras que incluyen temas interesantes en sus historias para luego no desarrollarlos.

Entiendo que hay autoras/autores que no profundizan demasiado por miedo a quitarle ligereza a la historia y hay muchas ocasiones en las que esto no me molesta lo más mínimo, sobre todo cuando se trata de historias frescas y poco complicadas, pero, aún a riesgo de que me tildéis de maniática, si la autora opta por unos temas muy concretos (y a mi modo de ver delicados) si prefiero que estos se desarrollen.

La música del corazón nos habla de muchas cosas: del bullying; del duelo; de la familia, tanto la que te pertoca como la que escoges; la amistad; el amor; etc. al tener tanto contenido y dada la corta extensión del libro, es casi imposible que todos se traten correctamente, sobre todo teniendo en cuenta que la historia abarca varios años de la vida de los protagonistas, con un gran salto temporal y luego varios más pequeños de semanas o meses; todo el conjunto ha conseguido que me quedara con la impresión de que todo iba demasiado rápido.

Ya comentado lo que no me ha gustado, paso a lo que sí: los personajes. Elliott es un amor, su tartamudez ya lo puso en el punto de mira de los abusones desde el principio, pero aún y así, no dudó a la hora de defender a alguien que le importa, siendo consciente de que su acoso empeoraría y lleva aguantando sin quejarse desde entonces.

Con Jasmine es complicado empatizar, sobre todo teniendo en cuenta que nosotros lo vemos desde fuera. La relación con su madre hace tiempo que traspasó la línea de la toxicidad, pero ella sigue intentándolo, sigue cumpliendo todos sus deseos buscando un mínimo de aprobación por su parte... que nunca llega.

La relación entre Elliott y Jasmine me ha encantado desde el principio, desde que ella decide acercarse a él tras verlo tocar y como poco a poco se van acercando. Como Jasmine intenta ponerlo a salvo, pese a que la manera que escoge pone de manifiesto hasta qué punto la educación de su madre deja mucho que desear.

Luego están los secundarios, con la familia y amigos de Elliott por un lado y Ray, el padrastro de Jasmine por el otro. Admito que este último no me daba muy buena espina al principio, su relación me parecía un tanto extraña, pero en cuanto avancé un poco con la historia terminé dando gracias por la existencia de este personaje.

La música del corazón es una historia sencilla, de las que te remueven por dentro pues lo que viven tanto Elliott como Jasmine no es moco de pavo. Me habría gustado que la autora se explayara un poco más en algunas partes, pero aún y así lo he disfrutado.
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Bueno... como ya sabéis es la segunda vez que lo leo y qué deciros... Me ha vuelto a encantar... Yo no sé que tienen los libros de Brittainy que todas las historias que leo suyas me encantan y no puedo evitarlo, su forma de contarla te envuelve de tal manera que no puedes evitar empatizar con los personajes y meterte en su piel.
La música del corazón nos habla de Jasmine y de Elliot. La madre de Jasmine está obsesionada con que sea una estrella del pop pero para lo que realmente ella está hecha es para cantar soul. Elliot es el chico con el que todo el instituto se mete solo por ser tartamudo y su única escapatoria es tocar el saxo y escuchar jazz. Ambos llevan la música en la sangre y viven por y para la música. Están hechos el uno para el otro pero el tiempo no tardará en separarlos. Años después, Jasmine vuelve a Nueva Orleans pero todo ha cambiado y nada es como antes pero ¿podrá su amor por la música volver a unirlos? ¿Encontrarán su verdad?

Empezando por la historia es muy Brittainy, es decir, es amor dramático, te hace sufrir y a la misma vez te hace amar a los personajes a la historia que tienen detrás. Es una historia dura, no os lo voy a negar, pero tiene una enseñanza de superación detrás que me ha gustado mucho porque nos damos cuenta de que por mucho que la vida nos ponga obstáculos, no está todo perdido.
En cuanto a los personajes... Me han encantado todos y cada uno de ellos menos Todd y sus amigos, pero eso era mas que obvio. Jasmine me ha parecido la chica mas preciosa que me he encontrado en todos sus libros y Elliot el chico más fuerte. Son maravillosos de verdad y ojalá todos tuvieramos sus corazones y su bondad, el mundo sería muchísimo mejor. TJ, Laura y Ray son personajes secundarios en esta historia pero a mi me han parecido totalmente necesarios y los pondría como personajes principales. Es que no puedo decir nada negativo porque todos y cada uno de ellos me han robado el corazón.
Nos habla de temas muy necesarios y que deberíamos eliminar de la sociedad como es el bullying. Esta mujer siempre nos da lecciones de vida en sus historias y me parece esencial.

En conclusión, todos deberíais leer esta historia y cualquier otra de Brittainy porque estoy segura de que no os va a defraudar y os va a robar el corazón.

¡Qué maravilla de historia! ¡Qué maravilla de autora! Siempre que leo algo de Brittainy C. Cherry luego me paso unos días de resaca literaria, me acuerdo del libro a cada rato, pienso en sus personajes, rememoro escenas en mi cabeza… Adoro la forma de escribir de esta mujer, de verdad, la adoro mucho, si no habéis leído nada de ella hasta ahora no os lo penséis más, cualquiera de sus historias es maravillosa y esta no iba a ser menos. Este libro no es solo una historia de amor, este libro es música, amistad, familia, amor y perdón, sin duda la mejor palabra que lo define es perdón. Si hay algo con lo que me quedo de esta historia es que la vida es demasiado corta para perderla en odiar a quien no merece nuestro tiempo (aunque se merezcan ese odio hasta el infinito), pudiendo querer a los que de verdad se lo merecen. No os voy a contar nada. Leedla, sin más. Sentaos a disfrutarla. Es dura, a ratos mucho, pero al final del todo se ve la luz y hacia ella nos va llevando la autora a todos, personajes y lectores, de la mano mientras por el camino nos hace disfrutar de historias de amor y amistad maravillosas. Una delicia, de verdad. Cinco estrellas porque no puedo darle más.

La narrativa de la autora me ha sorprendido muchísimo, es mi primer contacto con ella y me ha encantado. Su prosa es muy sencilla, sin descripciones grandes que empañen la novela, ella se nota que va al grano y nos muestra los sentimientos de los protagonistas de forma maravillosa. El libro está escrito en primera persona, vamos alternando entre los dos protagonistas, Elliot y Jasmine. Esta primera persona me ha parecido perfecta, esta novela es puro amor, puro sentimiento y no podría ser de otra manera que nos metiera en la piel y en los pensamientos de los personajes de forma directa y clara. Esto es bueno y malo porque puede llegar a suceder que algún personaje no sea del agrado de algún lector, pero a mí me han encantado los dos. Ellos están rotos de una forma o de otra, aunque tengo que confesar que he sentido debilidad por Elliot, es un trozo de cielo en la tierra. Él sufre de acoso escolar con lesiones físicas y psicológicas. La llegada de Jasmine al instituto lo cambia todo, ella es la luz al final del túnel.


Como os he dicho nunca había leído a la autora pero desde luego que no va a ser la última, me ha encantado como a la vez que nos presenta a los personajes, sus vidas, sus sentimientos y sus penas nos adentra en Nueva Orleans y sobre todo en la música. La música es un gran pilar en la novela, sobre todo el Soul y el Jazz, dos ramas de la música que se conjugan a la perfección. Los sentimientos van unidos a la música y la autora sabe como dejarnos sin aliento aún sin escuchar ni una nota, para los personajes la música es importante y en muchas ocasiones los ayudan a afrontar otro día.



La novela ha sido muy adictiva, desde las primera páginas me he dado cuenta que no estaba ante una historia de romance más. El protagonista masculino no es aquí el mujeriego y mucho menos es el tío bueno del instituto, es el que sufre acoso, y eso me ha encantado. Una de las cosas que me no me ha gustado en cierta medida ha sido la velocidad en la que se enamoran, pero en esta ocasión tengo que dejarlo pasar porque los dos están rotos de una forma o de otra y eso los une, además de por supuesto su amor por la música. Tengo que comentar que en Goodreads no le he dado la máxima nota por un detalle, y es que el final me ha gustado pero me ha parecido demasiado acelerado, a mí me gusta que todo se desarrolle de forma segura y lenta, con los sentimientos hay que tener mucho cuidado. Así que por por mi parte el libro merece muchísimo la pena, es perfecto para adentrarte en sentimientos ajenos y sufrir con los personajes, pero me hubiera gustado un final más desarrollado. Antes de terminar la reseña tengo que aclarar que aunque ponga que es una saga de libros esta historia acaba en este tomo.
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¡Hola thousands! Hoy vengo hablaros de una de mis últimas lecturas del 2019, que es la primera reseña de este año. Cuando me llegó la nota de prensa y leí la sinopsis he de reconocer que el libro me llamó bastante la atención pero el factor determinante para animarme a leerlo fue Patricia de @patriciabema, que siempre habla maravillas de la autora.
Jasmine muere por cantar soul, pero su madre quiere que cante pop y sea una triple amenaza (cantante, bailarina y actriz). Una día, Jass escucha en una esquina de Nueva Orleans una melodía de saxo que le llega al alma, la está interpretando Elliott su tímido compañero de clase. Es así como se comienza a fraguar a fuego lento una bonita historia entre ellos, aunque con algún que otro cliché.
Las lecturas románticas contemporáneas no abundan entre mis lecturas, pero de vez en cuando me apetece leerlas y esta me enganchó tanto que la devoré − nivel leí alrededor de 100 páginas en unos 50 minutos en una cafetería −, no llegó a durarme ni 24 horas.
Esta ha sido la novela con la que he descubierto a Brittainy C. Cherry, y ahora sé que cuando me apetezca leer alguna novela romántica puedo buscar entre sus títulos. Muchos dicen que esta es una novela new adult, y aunque sí tiene una escena explícita es muy corta, y yo lo consideraría más juvenil.
Además, no es solo una novela romántica, trata muchos otros temas como el feminismo, el acoso escolar, las violaciones, la amistad, la familia, … Es una novela muy completa.
Tiene unos personajes muy bien construidos y es muy fácil empatizar con ellos, cogerles cariño y querer protegerles de lo malo que les pasa. A través de ellos, la autora, ha sabido transmitir mucho y en alguna ocasión se me pusieron los pelos de punta.
La edición es sencilla, pero con algunos detalles que me han encantado, y es que, en algunas ocasiones, tras los párrafos había una corchea. Además, la portada es tan sencilla, pero a la par que bonita que me tiene maravillada.

En resumen, es un libro que me ha encantado y que me ha descubierto a una nueva autora que espero leer pronto de nuevo. Si buscáis una historia que os toque el corazón este es un buen libro.
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