El caballero escocés

Tercera parte del la trilogía Escocia. (3,5)
En este libro tenemos a Alastair que vuelve de la guerra con los españoles a casa. Está cansado de tanta lucha y solo quiere sentirse en el hogar con los suyos en Tye.
Cuando están atravesando Inglaterra, piden resguardo por unas horas en el castillo de un conde, allí se encuentra Katherine, hija mayor del conde que se está viendo obligada a casarse con un ser que es cruel y la desprecia, que incluso la amenaza con cosas horribles y lleva toda la vida haciéndole la vida imposible.
En el castillo están de fiesta por las lágrimas de San Lorenzo y Katherine lo ve como su única oportunidad para escaparse del matrimonio que su padre la acaba de obligar a firmar.
De esa manera se encuentran otra vez Alastair y Katherine en su vida (se encontraron en una escena anterior en el castillo cuando él la libra de Hugh), en medio del bosque, ella vestida de chico y con el ejercito de Hugh pisándole los talones.

Alastair aun está trastocado por lo que pasó en Irlanda y no tiene demasiado confianza en si mismo con las mujeres, pero desde que conoce a Kaithy, como la llama él, no puede separarse de ella o no prestarle atención. Oficialmente, Kaithy está casada, eso no le pone las cosas fáciles a la hora de tener una relación con Alastair. Y la única solución que tienen es ir a hablar con la Reina, aunque eso los separe o incluso los mate.

La novela es muy entretenida, se lee con mucha facilidad y engancha mucho, de esto que si tienes tiempo te la lees en un solo día.
Vuelven a salir Edward y Ayr, se habla de Iain y Alice, que cuando aparece da bastante juego. Como además, la historia pasa un año y pico después de los libros anteriores podemos ver como han evolucionado algunas relaciones.
Es una pena que no se hablase más de Iain o incluso saliese.
Una novela ligera de Highlanders con sus luchas, su rudeza y sus planes para salvar alguna situación.