La fábrica de avispas

Tenía muchas ganas de estrenarme con el autor, así que elegí esta novela de culto de mediados de los 80, que prometía chicha. Y desde luego no me dejó indiferente.

De entrada diré que estamos ante un libro muy extraño y no apto para todos los públicos… ya sabéis que me encantan los libros rarunos y de ambientación oscura y malsana, así que con este me lo he pasado bastante bien.

Nuestro protagonista es Frank, un adolescente que vive con su padre en la costa escocesa y cuyo hermano –que está como una regadera- se encuentra internado en un centro. Hasta que se escapa.

Sin embargo, Frank no es un adolescente cualquiera, pues a su tierna edad ya tiene alguna que otra muerte entre sus manos… y cuando nos la cuentan, puedo asegurar que se nos ponen los pelos de punta.

Frank es un chico solitario, que tiene sus propias reglas morales, su propio pensamiento y forma de actuar, que por supuesto no concuerda exactamente con lo que tenemos como lícito y “normal”. Es un chico solitario que se mueve por la isla buscando y creando a su antojo, y que además tiene su particular fábrica de avispas que me hizo alucinar cuando explicaba su funcionamiento.

Entre tanto, el autor nos va contando también la extraña relación con el padre –que también es para darle de comer aparte- y las llamadas que recibe Frank del grillado de su hermano –a del perro particularmente me puso los pelos de punta-, que resultan bastante inquietantes y le dan un rollo muy chulo a la trama.

No es una novela de terror al uso, no tiene muertes sangrientas ni sustos o momentos escalofriantes, sin embargo tiene una ambientación y escenas muy muy bien conseguidas, por las que caminan personajes de lo más variopinto. Y desde luego, ninguno de ellos parece no estar majara.

Es una historia para analizar y debatir, sobre todo por determinados patrones del comportamiento, que si bien aquí nos muestran como ficticios sí nos dan qué pensar. Y eso resulta muy interesante.

No es un libro fuerte ni de escenas brutales, pero sí es un libro realmente inquietante, del que no me esperaba este tipo de desarrollo en absoluto, con personajes y escenas realmente potentes, que se te quedan grabadas y te dejan en shock.

Me ha gustado mucho, pero no lo recomendaría más que a personas con gustos por este tipo de novelas… más diferentes.

Espero volver a leer pronto al autor.
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Habiendo escuchado por YouTube que 'La fábrica de avispas' de Iain Banks era una de las joyas de la literatura contemporánea escocesa, me zambullí en ella, la devoré en dos días. No es una lectura para todos, dada su crudeza al tratar temas como el maltrato animal y la muerte infantil. Aunque inicialmente dudaba, su final impactante justifica la travesía. A pesar de sus advertencias, no me arrepiento de haberla leído.

Este no es un libro apto para almas demasiado sensibles. En La fábrica de avispas (1984), Iain Banks nos sumerge en un mundo de violencia, maldad, tendencias sociópatas, maltrato animal y asesinatos a sangre fría.

Y todo desde el punto de vista de un adolescente, Frank Cauldhame, que vive con su padre en una casa que se encuentra en una isla, unida por un viejo puente a la localidad de Porteneil, en la costa escocesa.

Esta minúscula isla es el reino privado de Frank, su patio de juegos y la escena de tres asesinatos premeditados cometidos por un niño.
(Sigue leyendo la reseña en el enlace)
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