Hasta una mentira obvia sirve de cierto consuelo cuando no hay verdades que nos reconforten.
|
Hasta una mentira obvia sirve de cierto consuelo cuando no hay verdades que nos reconforten.
|
Siempre es una imprudencia interponerse entre un hombre y la imagen que tiene de sí mismo.
|
¿En qué me convertí cuando ganó terreno la versión oficial? En una leyenda edificante: un palo con el que pegar a otras mujeres. ¡No sigáis mi ejemplo! me gustaría gritaros al oído! pero cuando lo hago, parezco una lechuza. |
En una ocasión me dijo que todos teníamos una puerta oculta que conducía a nuestro corazón y que para él era una cuestión de orgullo encontrar la forma de abrir esas puertas, pues el corazón era a la vez llave y cerrojo, y quien lograra dominar el corazón de los hombres y descubrir sus secretos estaba más cerca de dominar a las Parcas y controlar el hilo de su propio destino.
|
Muchos dan por auténtica su versión de los hechos, salvo quizás por algún asesinato, alguna beldad seductora, algún monstruo de un solo ojo. Hasta yo le creía a veces.
|
Siempre es una imprudencia interponerse entre un hombre y la imagen que tiene de sí mismo.
|
¿En qué año se publicó originalmente?