Esta es una novela histórica con aire de thriller y algo de romántica de 346 páginas donde conoceremos algo que quizá no queda muy lejos de nuestra realidad actual. Narrada en capítulos cortos y fechados iremos internándonos en un Berlín devastado. Hulda Gold es nuestra protagonista principal. Una mujer fuerte, decidida y con un gran corazón, por lo que es querida y respetada en el barrio donde vive. Es comadrona y un día visitando a una de sus pacientes, ésta le explica su preocupación por la muerte en extrañas circunstancias de una vecina, Rita. Hulda, que es propensa a meterse en líos, empezará a indagar sobre esta muerte y eso la llevará a conocer al comisario Karl North. ¿Por qué se interesa él por este caso en concreto? Él la arrastrará a una investigación donde su vida correrá peligro entre luces y sombras de las profundidades de la ciudad y aunque al principio sus caracteres chocarán de lleno… puede que lleguen a entenderse. Ella no se va a dejar asustar por nadie. Considero que tanto los personajes, lugares y ambientación está muy bien cuidado haciendo que nos adentremos en la historia de una manera muy natural con un ritmo trepidante. Con esta premisa nos adentramos en una apasionante novela ambientada en los años 1920, justo después de la Primera Guerra Mundial, donde el hambre, la pobreza está a la orden del día, donde se ve claramente la diferencia entre los ricos y los pobres. Además gracias a la gran documentación de la autora podremos conocer más el mundo de la obstetricia y los centros psiquiátricos de la época, sufriendo con las vivencias que en esta obra encontraremos. La evolución en estos años de ambos campos medicinales ha sido brutal. ¿Somos hoy 100 años después más sensatos? Es una pregunta que nos plantea la autora y que yo sinceramente contestaría un NO + Leer más |
Anne Stern, autora de Luces y sombras en Berlín, nos habla un poco más de su novela.
Berlín, 1922. Hulda Gold es una comadrona intrépida, tenaz y muy apreciada en el barrio donde reside. La Primera Guerra Mundial ha dejado a su paso profundas heridas y, aunque la joven República se caracteriza por una atmósfera de renovación, también está marcada por una gran pobreza. Caracterizada por su talante comprometido, Hulda es propensa a meterse en problemas. Cuando una de sus pacientes se muestra muy afectada por la muerte accidental de una vecina, la joven no puede evitar inmiscuirse. ¿Por qué el distante comisario de la Policía Criminal se interesa por este caso? Ella inicia sus propias pesquisas y desciende poco a poco a las profundidades de una ciudad en la que las luces y las sombras están estrechamente unidas.