La conspiración de Yuste. Hay que matar a Carlos V

El 21 de Septiembre de 1558 fallecía en Yuste Carlos V.

Sobran las presentaciones.

464 años después la historia no lo ha olvidado y en la extensa literatura acerca de este personaje, podemos encontrar joyas como la que nos ocupa.
Pero retrocedamos en el tiempo, pues justo es hablar de como llegó la novela a mis manos:

Toledo, hace 4 o 5 veranos.

39 grados a la sombra nos obligan a cambiar la ruta y refugiarnos en su Real alcázar.
Allí, la visita te conduce por sus frescos patios interiores hasta el Museo del Ejército. Justo antes de acceder, una tienda de souvenirs hace de frontera.
En ella, tropiezo con una inmensa colección de libros de Historia.
He muerto y he llegado al paraíso.
Un lejano eco sale más rápido que entra en mis oídos.
"Ya está papá mirando libros"

De entre todos ellos uno llama poderosamente mi atención. No conozco al autor y sin embargo, nace un irrefrenable deseo en mis entrañas que desata mi pasión y aligera mi cartera.
Víctor Fernández Correas sin saberlo ha entrado en mi vida y me acompaña durante el resto de la familiar jornada.
En mi cabeza se repite constantemente: "Hay que matar a Carlos V"

Finalizada la tradicional ruta veraniega pre Covid ( El año que viene volvemos. ¡Santiago cierra España!) que tanto nos gusta y ya ubicado en este bendito sofá que tantas glorias me ha brindado y desde el que ahora os escribo, sucede:

Que tras el ritual de esnifar páginas y acariciar lomos y portada comienzo una de las mejores lecturas de mi vida.

Un breve epílogo en la sala de torturas de la Santa Inquisición con toda su crudeza es suficiente para que surja la química. Tres capítulos después, soy consciente de que esto no es una novela histórica cualquiera. Que está llena de matices y que el autor tiene la firme intención de que el lector disfrute con unos personajes excelentemente trabajados y unas descripciones que tu cerebro transforma en imágenes reales y en alta definición.
La exactitud por bandera.
Y para que al banquete literario nada le falte una prosa de esas que se gozan.

La conspiración de Yuste es una carrera contrarreloj entre Rodrigo Cifuentes y la propia naturaleza para acabar con la vida del emperador abdicado y en su retiro.
Rodrigo por venganza.
La naturaleza por ley de vida.

Pero la trama no se limita a eso. Correas nos muestra a un Rey agotado y lleno de temores en la recta final de su existencia. La aparición de luteranos en Castilla y la melancolía serán sus últimos fantasmas.

Inquisición, batallas, venganza, lealtad y amistad están muy presentes a lo largo de la obra que redondea con una leyenda:

La Serrana de la Vera. Mujer despechada por un amor traicionero que huirá a los montes extremeños para engatusar a cuanto hombre se cruce en su camino, acostandose con ellos y matándolos.
La Mantis religiosa.

Las callejuelas de Valladolid, las descripciones de Garganta de la olla, Brujas, Medina del campo o el propio monasterio de Yuste (y el día a día de Carlos V en el) son impecables y están a la altura de los personajes que deambulan por ellas.
Cifuentes, Sanjuan, de Brugge o Dávila son una pequeña muestra del excelente elenco real y ficticio.

Opera prima digna de los más grandes, a la altura del guerrero de David B. Gil, ( claro es que el Japón feudal era más colorido que la ruda España post medieval) las guerras púnicas de Posteguillo o los Almohades de Roa.

De esas que durante el proceso de lectura te hinchan pecho y paladar de puro gozo.
En definitiva, un novelón de principio a fin.

P.D. Actualmente no existe versión digital del libro, pero podéis encontrar la versión de bolsillo letra gorda en la red a un precio accesible y creedme, vale mucho la pena tenerla en vuestras estanterías.

La Conspiración de Yuste nos narra los seis últimos meses de la vida del emperador Carlos V en su retiro voluntario en un monasterio de jerónimos en la comarca extremeña de la Vera. Una obra de calidad a pesar de constituir los comienzos literarios de un autor que promete y es que calidad no le falta.

A sus 55 años, Carlos V decide retirarse en el Monasterio de Yuste a esperar su último viaje, el definitivo. Acuciado por sus dolencias y muerta su madre, la reina Juana, a la que recluyó en Tordesillas se siente por fin libre y único soberano de España, es el momento de legar su imperio, el de un guerrero que saboreó las mieles de la victoria en batallas y también conoció la derrota.

Un nutrido séquito de su confianza atenderá a Carlos V durante su reclusión en el monasterio, entre ellos, su amigo fiel, compañero de armas y mayordomo Luis Méndez de Quijada; Enrique Mathys, solícito y abnegado médico ante la glotonería del paciente y el que fue tercio de Flandes y natural de Brujas, el capitán Bertrand de Brugge, encargado de su seguridad.

Mas el plácido retiro soñado se verá enturbiado por viejos fantasmas que vuelven; la semilla de la herejía luterana germinó en Valladolid y la sed de venganza hacia este Germánico a quien no todos consideraron su rey, consumirán, junto a su enfermedad, la poca energía que queda del guerrero.

El autor logra captar la atención del lector desde su prólogo, en el que asistimos a la tortura de Rodrigo Cifuentes por parte del Santo Oficio y encabezada por el mismísimo inquisidor general de Castilla Fernando de Valdés, y hasta la última página con una narración rica en matices y que mima los detalles, deleite para los sentidos aunque no siempre agradable, dibujando de forma ejemplar la ambientación de la época que trata y los personajes reales y ficticios; perversos algunos, entrañables otros, que serán difícil olvidar.

Víctor Fernández Correas hace de su Conspiración de Yuste una apasionante aventura en la que no faltan las intrigas, ambiciones y venganzas, la amistad y el amor, el miedo y el dolor, la leyenda local "La Serrana de la Vera" y hasta el fragor de la batalla.

Una muy buena lectura que merece, y mucho, la pena leer..

Voy a empezar mi reseña con una frase que se suele poner justo al final : 5 estrellas muy merecidas. Lectura totalmente recomendable.

Y es que he disfrutado enormemente leyendo este libro. Una novela que te atrapa ya en sus primeras líneas, una historia a la que no le falta intriga, traiciones, ambición, venganza, amor, amistades indestructibles, todo por medio de una mezcla de personajes históricos y de ficción tan bien trabajados que vivirás con ellos esta aventura. A unos los amarás y a otros los odiarás, pero ni uno solo te será indiferente.

Año 1558. El gran emperador Carlos V se retira al monasterio de Yuste a pasar lo que le quede de vida, rodeado de su séquito más fiel y siempre acompañado de su mayordomo, Luis Fernández de Quijada, amigo y compañero de armas, y su médico Enrique Mathys.

Pero su retiro no será tan tranquilo como esperaba. La semilla del luteranisno, que tantos trastornos le causó en Alemania, ha  arraigado en Valladolid, en el mismo corazón de Castilla.

Desde allí, el curtidor Rodrigo Cifuentes y su ayudante Martín San Juan tienen que huir cuando la comunidad luterana es descubierta. La Santa Inquisición tiene mucho trabajo que hacer en Valladolid, pero no por ello cejará en su empeño para encontrarlos. Y ya sabemos cómo se las gastaba el santo oficio en aquellos tiempos.

Me dejo, por supuesto, mucho en el tintero, que el lector tendrá que descubrir a través de las páginas de esta gran novela histórica, transitando por los escenarios en los que se desarrolla la acción. Y el autor consigue que te sientas en cada uno de esos escenarios como si estuvieras allí, en cada camino, en cada calle, en cada casa, en cada rincón.

No es la primera novela que leo del autor, y no será la última. Me gusta cómo escribe y sin duda seguiré leyendo sus obras. Víctor Fernández Correas... Volveremos a encontrarnos.

Luteranismo e inquisición en Valladolid al final de la vida de Carlos V.

Correas escribe su novela con este trasfondo y logra fusionar personajes reales y ficticios con gran acierto y en la novela nos comparte muchas cosas.

Seremos testigos del final enfermizo y autodestructivo de Carlos V, del crecimiento personal de varios de sus personajes (el capitán y el aprendiz del curtidor), de las renuncias a que se veían obligados los soldados o cuidadores del emperador, del amor de las madres (eso no ha cambiado en 450 años ni cambiará nunca 😀), del poder inconmensurable e incontestable de un emperador, del sadismo de los inquisidores (quiero creer que no todos disfrutasen de lo que hacían) y todo ello a través de una historia de la Historia muy bien contada, amena en su estructura y sencilla en sus descripciones, que a mi me ha gustado leer.

Y por eso me leeré en un futuro no muy lejano Muhlberg otra novela de este mismo autor donde de nuevo Carlos V y su imperio seran protagonistas.