Margarita de Austria e Isabel de Portugal fueron importantes en la vida del emperador Carlos V.
Desempeñaron el papel de gobernadoras en su nombre, la primera, en Flandes y, la segunda, en sus reinos españoles. Pero fueron más que meras gobernadoras. Dos vidas intensas en las que el amor jugó un papel esencial y que, en estos tiempos, darían para más de una serie de televisión.
Por:
Víctor Fernández Correas, periodista