Luteranismo e inquisición en Valladolid al final de la vida de Carlos V. Correas escribe su novela con este trasfondo y logra fusionar personajes reales y ficticios con gran acierto y en la novela nos comparte muchas cosas. Seremos testigos del final enfermizo y autodestructivo de Carlos V, del crecimiento personal de varios de sus personajes (el capitán y el aprendiz del curtidor), de las renuncias a que se veían obligados los soldados o cuidadores del emperador, del amor de las madres (eso no ha cambiado en 450 años ni cambiará nunca 😀), del poder inconmensurable e incontestable de un emperador, del sadismo de los inquisidores (quiero creer que no todos disfrutasen de lo que hacían) y todo ello a través de una historia de la Historia muy bien contada, amena en su estructura y sencilla en sus descripciones, que a mi me ha gustado leer. Y por eso me leeré en un futuro no muy lejano Muhlberg otra novela de este mismo autor donde de nuevo Carlos V y su imperio seran protagonistas. |