Ese día cayó en domingo.

Después de haber leído "La fugitiva" de Sergio Ramírez, no dudé en elegir este libro cuando lo vi en la biblioteca. Se trata de su última obra, una serie de relatos (diez en total) donde aborda temas de diversa naturaleza, desde reflejar crímenes cometidos con total impunidad por representantes de gobiernos totalitarios contra personas indefensas hasta reflejar historias cotidianas que se acaban complicando y tienen finales imprevistos.

Especialmente duras son las historias narradas de una aldea gualtemalteca de 350 personas aniquilada en su totalidad con desmedida saña y crueldad extrema por parte del ejército el 17 de julio de 1982 por supuestamente amparar a miembros de grupos insurgentes. del mismo tipo es la que cuenta la historia de una madre que pierde a su hijo por dar apoyo logístico a los miembros de una barricada en unas protestas o la de una travesti que es torturada de manera brutal y sádica por su condición sexual y por denunciar los abusos de fuerzas paramilitares.

En otras es más sutil y con toques de ironía y humor negro cuenta historias menos duras pero muy interesantes y curiosas como el jardinero de palacio, con un asombroso parecido con el presidente de una dictadura, un parecido tal que será entrenado convenientemente para pasar a suplantar al presidente en eventos de todo tipo. O el pobre hombre que acude a un especialista para consultarle su problema de disfunción eréctil y acaban implantandolé una prótesis de última generación capaz de lograr erecciones a voluntad mediante un sistema infalible. O los padre de un niño, que hace amistad con otro niño recién llegado al colegio y que resulta ser hijo de un poderoso narco, poderoso y poco dado a hacer concesiones.

Si bien reconozco que en algunas de estas historias acabas con una sonrisa, es más fuerte y prevalece la sensación de amargura y pesar por la serie de tres o cuatro relatos en los que la violencia injustificable y más cobarde se ceba en personas indefensas y humildes que son víctimas inocentes de alguno de los numerosos y sucesivos conflictos armados de países como Nicaragua o Guatemala.

Sergio Ramírez es de origen Nicaragüense y fue ganador del premio Miguel de Cervantes en el año 2018, siendo este premio el máximo reconocimiento a los escritores españoles e hispanoamericanos y este año tuve la fortuna de leer éste libro de relatos.

En Ese día cayó en domingo encontráremos nueve relatos que desde los primeros párrafos te atrapan y te incitan a seguir leyendo, pues la gran mayoría abordan situaciones que podrían sucederle a cualquiera y eso lo vuelve cercano, tan cercano que en ocasiones se siente como si algún vecino te estuviera contando lo que pasó en la cuadra.

En algunos relatos se pone a prueba la calidad moral de las personas, las demostraciones de afecto e incluso la honradez.

Mi relato favorito fue el que se titula •El mercado viejo• porque a través de Pollito percibimos hasta dónde pueden llegar a trascender los buenos valores y por otro lado podemos observar la desfachatez de la corrupción.

Pero creo que el relato que más me intrigó y que incluso me hubiera gustado que se extendiera más fue el de •Vivir mi vida• �se relato sí que me dejó con los nervios un poco alterados.

«Todo esto tendrá un castigo, pensaba, esto no se va a quedar así»
 
Sergio Ramírez es un escritor fabuloso, diez relatos sobre el desamor, la muerte, los narcos, la memoria, el poder y la violencia. Personajes como cualquiera de nosotros que se ven superadas por la realidad más cruel y despiadada. Descripciones tan vivas que te meten de lleno en el drama de esa aldea aniquilada o en la vida de Lady Di, más de una lágrima por tanto dolor injusto. Relatos que abordan la realidad política de Centroamérica.
                Volveré en breve a leer a este autor impactante.