El mesías de Dune

¡¡ Veinticinco días!! Todo ese tiempo tarde en leer las casi 300 paginas que tiene esta novela. 😱 Para algunos puede ser un tiempo suficiente. Para mí fue una eternidad. Y no es que no me gustara lo que leía... el motivo es que simplemente fue más denso de lo esperado.

Obviamente no comentaré de que trata “El mesías de Dune”. No quiero spoilear, de alguna forma, esa joya que es Dune. Solo diré se ambienta doce años después y desde el inicio se percibe un aire distinto. El mundo de Arrakis cambió, los personajes evolucionaron y el autor nos sorprende con otros nuevos, que aportan una importante cuota de misterio y peligro. al igual que el libro anterior hay conspiraciones y traiciones, pero esta vez el componente político – religioso sube un peldaño más, tomándose gran parte de la novela. Son esos momentos los que exigieron mi máxima concentración. El relato se llena de conceptos más filosóficos, que fundamentan la historia y le dan una identidad distinta, pero por otro lado la vuelven algo lenta. Lo anterior puede gustar o no. Para mí fue agradable solo a ratos ya que, finalmente, terminé extrañando ver más momentos de acción (que son pocos) y que el autor le sacara más partido al mundo que nos entregó previamente, que me había deslumbrado con su fauna, su tecnología, y aquí lo sentí poco aprovechado.

Si bien no fue todo lo que esperaba, “El mesías de Dune” tiene momentos importantes, que se grabaron a fuego en mi interior. Y son esos recuerdos los que me acompañaran, cuando lea el siguiente libro de la saga y vuelva a sentir las arenas de Dune bajo mis pies.

Aviso: esta reseña contiene spoilers sobre Dune, el primer libro de esta odisea de ciencia ficción en la que acompañamos a Paul Atreides a los desérticos parajes del planeta de Arrakis. Aquí, el joven forjará su camino para convertirse en leyenda.

Han pasado doce años, gracias a su victoria en la Batalla de Arrakeen ha tomado el control del Imperio del millón de
Mundos de las manos del Emperador Shaddam IV de la Casa Corrino, y se han librado dos cruzadas en los mundos del imperio para extender la religión Fremen.

Aunque esta obra es más corta que la primera, no pierda la picaque la caracterizó. con una narrat9iva a ratos confusa y muy densa, Herbert logra conquistar al lector entre los pensamientos, principalmente, de Paul. tras convertirse en emperador y construir un gran imperio, el legendario Muab Dib debe afrontar traiciones y desafíos de los que consideraba personas de confianza.

El libro logra enganchar y la trama es muy interesante, aunque a ratos pueda llegar a ser un poco pesado el tema político. algo de que no me ha convencido es la falta de acción, hay un salto temporal que nos obliga a imaginar la expansión del imperio de Paul, lo que hace que pierda un poco. Aún así, este corto libro logra sostenerse por sí mismo, y el final es bastante impresionante. Una buena secuela para una gran primera parte.

Irbis.

Ya desde el primer libro, el mundo de Dune y los personajes de esta historia, captaron mucho no sólo mi interés, sino mi aprecio... Me conquistaron. Esta segunda parte, ocurre 12 años después de la primera, pero para Paul, nuestro héroe, parece que han pasado más años, porque se siente ya con una madurez y cierta pesades en la vida, atada a la cantidad de acontecimientos que aunque el ya había visualizado, vivirlos es algo diferente... Pero sobre todo porque al seguir pre-viendo su futuro, y los acontecimientos que se están desarrollando para llegar a él, hacen mella en su ánimo, es un futuro sin luna. al Inicio del libro, empezamos a conocer nuevos personajes, claves para el entramado de traiciones que se tejen entorno a Paul, y a los intereses para destruirlo, puede ser un poco complicado el inicio, mientras intentamos entender estas nuevas figuras y su roll en la historia, pero poco a poco todo se va aclarando y en la medida que vamos avanzando en la lectura nos vemos inmersos en una cantidad de jugadas políticas y de entramados planes de traición, que llega un punto en que empezamos a sentir la necesidad de avanzar más deprisa para entender a dónde conduce todo lo que se nos va mostrando. Este es un libro de intrigas políticas, hay mucha menos acción, algunos personajes del primer libro nos hacen falta (en mi caso extraño a Jessica, que la apartará el escritor sin ninguna razón consistente ), pero otros aparecen con sorpresa y vemos como tanta intriga nos conduce a un desenlace y cierres aunque para mí bastante tristes, creo que viéndolo en el contexto del espíritu de la historia, es consecuente, diferente y adecuado. Me gustó mucho, no tanto como el primero, pero si lo he disfrutado y desde la 2da parte del libro, no quería dejar de leer, quería deborar la historia. Seguiré con el tercero. Creo que si te gusto mucho el 1ro, este también te gustara.

Tenía claro que quería continuar con esta saga y, al menos, terminar la trilogía inicial porque la primera parte, pese a su densidad, me gustó mucho (y la película de Denis Villeneuve me maravilló).
Sin embargo, el primer libro lo leí hace un año y medio y no me decidía a comenzar con este segundo tomo. Probablemente, me vi influida por los comentarios y reseñas con los que me he ido topando por el camino, de los que saqué como conclusión que era más pesado y gustaba menos.

Como en la primera novela, tiene partes complejas de entender o muy profundas; desde luego, no son lecturas ligeras. Pese a ello, me he llevado una muy grata sorpresa. Entiendo por qué dice la gente que es más denso, es verdad que hay menos acción, pero a mí se me ha hecho más entretenido que el primero. Los tejemanejes, traiciones y luchas de poder políticos me han enganchado.

He echado en falta a Jessica, pero me ha encantado conocer un poco más a Alia, espero poder seguir haciéndolo.

Aun con las visiones de Paul que, en algunas ocasiones, destripan sutilmente lo que ocurrirá, la forma de narrar de Frank Herbert hace que te pille por sorpresa.
Y ese final me ha dejado con ganas de leer pronto el tercer libro.

El mesías de Dune, 2° Parte de la Saga de Frank Herbert.
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Paul Atreides gobierna la galaxia; el Muad'Dib ha cumplido su destino, ha traído la Paz y el agua a Arrakis.
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Pero la armonía es poco duradera y los celos malos consejeros. Su esposa oficial quiere un heredero pero Paul sólo ve eso posible si lo tiene con su amada Chani, su auténtica compañera.
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Las Bene Gesseret van a hacer todo lo que esté en su mano para que el futuro heredero de Dune sea de los suyos y no un fremen y, al mismo tiempo, los antiguos enemigos de Paul van a intentar doblegarlo trayendo de nuevo a la vida a un antiguo amigo muy querido.
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En El mesías de Dune siguen las intrigas, las traiciones y los misterios místicos de la mano de Alia, que cobra más protagonismo a medida que crece.
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Me ha gustado mucho esta continuación, muy distinta a la primera. El salto temporal que ofrece y el ritmo que te hace llevar, consigue atraparte. Me he emocionado mucho con el final y, desde luego, me ha invitado a seguir leyendo.
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Una estupenda segunda parte.