Delfines de plata

“El cargo te lo pueden dar, pero el respeto te lo tienes que ganar tú solo y mantenerlo día a día; una vez perdido, ya no se recupera nunca” ~ Delfines de plata de Félix García Hernán.

¡Madre mía, cómo escribe este hombre! Crea unas tramas que me absorben de tal manera que me quedo todo el día viviendo en ellas con sus personajes, sufriendo con ellos e intrigada por cómo van a salir del entuerto.

En este caso he vivido atrapada en un céntrico hotel madrileño, dirigido por Salvador, –que apuesto que tiene mucho de Félix–, y con toda su plantilla. En ella, destacan varios personajes, principalmente Abdul y Akín, dos nigerianos que, de distinta manera, se ven inmersos en un posible ataque terrorista de Boko Haram. La trama va precisamente de la investigación, llena de incertidumbres, de ese atentado, con un montón de temas de trasfondo: diversidad cultural, sexual, de clase, migración, adicciones,… no sigo porque los temas que se tocan tangencialmente en este libro son varios.

Me ha encantado el ecosistema hotelero que ha diseñado el autor, por otra parte conocedor del mismo, y la manera en la que va presentando a los personajes y sus historias personales. No ha sido necesario que entre en largos capítulos para que nos pongamos en la piel de cada uno de ellos: son personajes definidos por sus actos y aquí está muy claro de qué pie cojea cada uno. No le sobra nada aunque algunos diálogos me han parecido un poco fuera de lugar. Supongo que es porque es el recurso que ha utilizado para que sigamos la investigación.

El libro sale el lunes 17 a la venta y os puedo asegurar que os vais a comer las uñas leyéndolo –yo me las he zampado–. Tiene sus cositas pero perdonables por el buen rato que me ha hecho pasar.

Hay película, que ahí queda plasmada en la portada del libro. Es el único pero que le pongo a esta edición; me hubiese gustado más esa publicidad de la película en formato faja extraíble –que luego no extraigo, por cierto–. No descarto ir al cine puesto que me genera curiosidad la adaptación que se haya podido realizar de este libro, que tiene partes bastante peliculeras. En cine el 28 de julio.

Gracias al autor por enviarme el ejemplar de esta historia. Me lo pasé muy bien con Cava dos fosas, mejor con Pastores del mal, e increíblemente con Días sin sol. Lo malo de terminar Delfines de plata, otro caso del inspector Javier Gallardo, es que hay que esperar al siguiente.

Conocí a Félix García Hernán hace casi un año, cuando fue finalista al Premio de Novela Cartagena Negra con “Pastores del mal”. Era el único de los finalistas que no había leído, así que decidí ponerle remedio y… ¡fue amor a primera lectura! El nivel de enganche fue tal que leí sus tres novelas en menos de un mes. Como comprenderéis, la espera se ha hecho un pelín larga, pero “Delfines de plata” ya está aquí y, al igual que sus predecesoras, es un thriller absorbente y altamente adictivo, que ha cumplido con creces mis expectativas.

Un céntrico hotel madrileño se convierte en objetivo de un grupo yihadista nigeriano para llevar a cabo un acto terrorista. La intuición del Comisario Gallardo le dice que algo se está cociendo en la sombra, por lo que su instinto le llevará a montar un operativo en el propio hotel con la intención de frustrar los planes de los terroristas.

La acción se sitúa en el Hotel Atheneum, un hotel de lujo en pleno centro de Madrid, junto al Congreso de los Diputados (a los que conozcáis Madrid os resultarán familiares muchos de los escenarios de la novela). El autor aprovecha toda su experiencia en el sector hotelero para mostrar al lector el día a día de un establecimiento de estas características, y todo aquello que se esconde en la trastienda y que habitualmente no vemos, y que hace que la experiencia para el huésped sea de cinco estrellas.

Si por algo se caracterizan sus obras es por contar con un estilo directo y sin artificios. La trama tiene la misma importancia que aquellos que la protagonizan, contando con un reparto de personajes muy diverso, estando todos ellos bien caracterizados. Gallardo es un personaje muy potente, y lo es porque se trata de un hombre normal que cualquiera de nosotros podría encontrar por la calle. Es esta normalidad y esa falta de “adornos” los que, en mi opinión, hacen que el lector conecte tanto con él ya que, al sentir que él mismo podría ser el protagonista de la historia, hacen que se implique en esta mucho más.

Entre los secundarios destaca Amelia, la gobernanta del hotel, una mujer a la que le ha costado dejar de vivir encerrada en sí misma y que, una vez empieza a hacerlo, ve amenazado todo aquello que siempre quiso. Sufrirás con ellos, celebrarás con ellos, sentirás rabia…lo que es seguro que es no te dejarán indiferente.

En las historias de Félix no se trata de descubrir al culpable. Héroes y villanos están claramente definidos desde el principio. Conocemos a los culpables y sus planes, o al menos los intuimos, desde las primeras páginas. Es esa lucha entre buenos y malos, y descubrir quiénes saldrán victoriosos de ese encuentro, lo que hace que resulten tremendamente adictivas, porque todos queremos ver a los buenos triunfar pero, al igual que en la vida real, los finales no son siempre felices. Si algo me gusta de sus historias es que evolucionan de manera natural, no forzando las cosas, y si algo malo tiene que pasar, pasará, por mucho que duela.

Un ritmo ágil y un estilo muy visual (por algo acaba de ser adaptada a la gran pantalla) nos llevan hasta un desenlace de infarto, de esos que te dejan sin uñas. Esa sensación de urgencia, de cuenta atrás a la que se enfrentan Gallardo y su equipo, se traslada 100% al lector, con una tensión creciente a lo largo de la novela que termina estallando en un final apoteósico.

Tocando temas como el terrorismo, la inmigración, la diversidad cultural, las adicciones o los prejuicios que aún siguen existiendo en la sociedad, García Hernán vuelve a regalarnos una gran historia que vuelve a confirmarle como un autor imprescindible para los amantes de la novela negra de calidad.

Delfines de plata, que extraño título para una novela de este género que tanto me gusta, ¿verdad? Pues después de haberlo terminado os puedo decir que, además de que va a estar entre mis mejores lecturas del año, ese título no podía estar mejor escogido. Hoy os hablo sobre este thriller que el autor autopublicó hace ocho años y ahora ha sido reeditado por Alrevés Editorial y que cuenta con una adaptación para la gran pantalla, que aún no he tenido el placer de ver, protagonizada por Rodolfo Sancho.
Madrid, finales de 2011. El Atheneum es un hotel de lujo, vanguardista y rompedor, situado a tiro de piedra del Congreso de los Diputados. Aparentemente todo funciona a la perfección, pero un hecho terrible se está gestando a fuego lento. Algo que hará temblar los cimientos de todo Occidente…
Imagina un complicado puzle en el que un céntrico hotel de lujo es una de las piezas clave. Súmale el personal que allí trabaja, encabezado por su director y una gobernanta eficiente, ambos con una ética profesional intachable. Agrega también un ladronzuelo, un ministro recién nombrado, un diestro sevillano, un comisario que no duda en saltarse las órdenes siguiendo su instinto, en el que confía ciegamente, y los miembros de una organización criminal que planean llevar a cabo un golpe sangriento para desestabilizar el destino de todo un país. Agita todos estos ingredientes con contundencia y el suspense está servido. Grosso modo, esta es la atrayente premisa con la que cuenta una novela escrita y resuelta con brillantez, una espiral de acción que no decae en ningún momento.
"Delfines de Plata" no solo destaca por su trama intrigante, sino también por el escenario envolvente en el que se desarrollan los acontecimientos, el lujoso hotel que sirve como punto de encuentro y telón de fondo para la historia. de la mano de un narrador omnisciente, el autor levanta las fachadas del Atheneum para revelar un heterogéneo microcosmos donde las vidas de sus personajes, clientes y empleados, se cruzan y entrelazan de manera inesperada. Es un refugio para algunos, testigo silencioso de encuentros clandestinos, donde los secretos y las pasiones se ocultan detrás de sus puertas cerradas.
Otro de los puntos fuertes son sus personajes, sobre los que se focaliza toda la acción, siendo los elementos que dan color a las páginas de este thriller. Félix García Hernán se toma su tiempo en presentarlos de una forma amena y con precisión, para vestirlos de realidad y permitir al lector empatizar con sus luchas y dilemas.
De ritmo violento, una narrativa muy visual, con una trama sólida y adictiva en la que su autor maneja los hilos de la intriga con maestría. La atmósfera de creciente tensión que se mantiene en todo el relato, combinada con unos personajes y situaciones perfectamente perfiladas, consigue mantener al lector atrapado cual tela de araña y en vilo hasta su mismo desenlace. Un desenlace de infarto, al estilo hollywoodiense, que no deja ningún cabo suelto.
Sintetizando: Delfines de plata es un auténtico page turner de ritmo desenfrenado que no da tregua. Un thriller que se desarrolla con el elegante telón de fondo de un céntrico hotel de lujo y gustará a un amplio abanico de lectores, entre los que me encuentro.

Enlace: https://www.mislecturas.es/2..

Viajamos a Madrid y nos instalamos en el hotel Atheneum donde una serie de extrañas situaciones llaman la atención de la policía, concretamente del inspector Gallardo que será el encargado de descubrir que esconden los huéspedes y en especial los empleados.

Políticos, artistas, policías, toreros, porteros, camareras, botones y padres de familia son los cargos que ostentan los personajes en esta nueva entrega y ninguno de ellos pasará desapercibido como quisiera.

La trama principal del libro me ha sorprendido. Entre a ciegas en la novela y no esperaba encontrarme temas religiosos llevados al extremo.

Todas las subtramas en especial la de Amelia me ha conmovido mucho y como el autor da vida a su personaje hasta conseguir ponernos su piel. Un personaje que es completamente admirable.

No es una historia con grandes giros ya que en todo momento sabemos lo que está pasando pero el éxito de la misma está en el desarrollo y en especial en la humanidad que caracteriza a casi todos los personajes ya que no todas las acciones se pueden justificar.

Trata otros temas interesantes así como la adicción al juego y sus consecuencias o hasta donde es capaz de llegar el amor por los hijos.

Mi única pequeña pega ha sido el cierre ya que me habría gustado que fuera más extenso y una cosilla que no me ha terminado de cuadrar del todo.

No obstante es una lectura de la cual he disfrutado y que sin duda recomiendo este y todos los libros del autor que he tenido el placer de leer.

La forma de escribir de Félix es tan especial que siempre consigue meterte en sus novelas de las orejas y de ahí ya no sales hasta que das la vuelta a la última hoja. Y esta vez no ha sido menos, incluso yo diría que más, porque me he encontrado con una historia que no podía dejar de leer. En ocasiones me he sorprendido al comprobar que estaba aguantando la respiración y al acabar el párrafo he soltado todo el aire. Otras veces me he tenido que levantar y darme unas vueltas por la casa hasta volver a atreverme a abrir el libro y seguir. He sufrido, he disfrutado y hasta alguna lagrimita se me ha escapado. Y todo eso no es fácil de conseguir con un libro. Y él lo hace.
Con esta introducción ya os habréis dado cuenta de que la novela me ha encantado. Reencontrarme con Javier Gallardo y su equipo siempre es una alegría y en esta ocasión, el escenario en el que se mueve todo, un hotel de lujo en el corazón de Madrid, le da un plus, ya que se nota la experiencia del autor en esos lares.
Los personajes están tan bien logrados que no te sorprenden sus reacciones. Hacen lo que tienen que hacer porque son así. Todo discurre como tiene que discurrir, para lo bueno o para lo malo. No hay nada que te chirríe. Te enamorarás de alguno y odiarás con todas tus ganas a otros. La vida misma.
de nuevo la pluma del autor consigue que lo veas todo como si de una película se tratara, de forma directa y sin ningún tipo de floritura. Por cierto, que hay peli y se estrena muy pronto. Y ahora en verano se está muy bien en el cine con el aire acondicionado. No digo más.
Bueno sí, sigo. Me he encontrado con dos relaciones sentimentales que son el eje de toda la trama. Dos relaciones clandestinas de esas que me molan. Y ahí entra también la crítica social y política que siempre está presente en sus obras.
Hay un par de escenas muy duras aunque necesarias.
El final es arrollador. La cuenta atrás para detener un atentado en donde todo puede pasar.
A pesar de encontrarme con algún fallito, no me queda más remedio que darle las 5 estrellas. Lo vale.