Voces de Chernóbil de Svetlana Aleksiévich
Luego regresamos a casa. Me quité de encima todo aquello, toda la ropa que llevaba, y la tiré a la basura. Pero la gorra se la regalé a mi hijo pequeño. Tanto me la pidió que... No se la quitaba para nada. Al cabo de dos años, el diagnóstico fue tumor en el cerebro….. El resto lo acabará de escribir usted. No quiero seguir hablando. |