La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Aleksiévich
Llegué a Berlín. En la pared del Reichstag escribí: "Yo, Sofía Kuntsévich, he venido hasta aquí para matar a la guerra". Me pongo de rodillas ante cada fosa común... de rodillas... |
La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Aleksiévich
Llegué a Berlín. En la pared del Reichstag escribí: "Yo, Sofía Kuntsévich, he venido hasta aquí para matar a la guerra". Me pongo de rodillas ante cada fosa común... de rodillas... |