Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Pero la duda era como la sal: no se necesitaba demasiada para alterar el gusto de los pensamientos.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Pero la duda era como la sal: no se necesitaba demasiada para alterar el gusto de los pensamientos.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
La última vez que vio a Jacks, él se alejaba mientras ella se convertía en piedra. No quería saber a qué otra cosa podía condenarla si la veía, pero era como la marea, atraída por la insuperable fuerza de la luna. No era de extrañar que las olas estuvieran siempre rompiendo; debían odiar aquella atracción tanto como ella.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Sabía que algunos la considerarían una tonta, pero era muy difícil desenamorarse de alguien por completo sin tener a otra persona a la que amar en su lugar.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Creo que hay muchas más posibilidades que el felices para siempre o la tragedia. Cada historia tiene el potencial de infinitos finales.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Tenía ganas de llorar, pero no tantas como de encontrar un modo de volver atrás en el tiempo, de regresar al pasado, antes de conocer a Agnes, de conocer a Luc, antes de perder a sus padres. Solo quería un abrazo más de su padre, unos minutos más con su madre mientras esta le acariciaba el cabello. El dolor que sintió al perder a Luc no era siquiera un rasguño en comparación con la ausencia de su madre y de su padre. Todavia quería a Luc, pero lo que de verdad quería era la vida y todo el amor que había perdido.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
A veces, cuando se sentía especialmente esperanzada, incluso pensaba que sería el propio Jacks quien acudiría en su rescate. Pero, por esperanzada que se sintiera, sabía que el Príncipe de Corazones no era un Salvador. De él era de quien la gente tenía que ser salvada.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Al menos, Evangeline todavía tenía la capacidad de pensar. Aunque, a veces, esa capacidad le hacía daño. Normalmente ocurría después de días de nada infinita, cuando creía que por fin sentía algo. Pero nunca era lo que quería. Nunca era calidez en su piel, un hormigueo en los dedos de los pies u otra persona tocándola para que supiera que no estaba totalmente sola en el mundo. Habitualmente solo era la flecha de su corazón roto, o una punzada de arrepentimiento.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Los Destinos no eran peligrosos por ser malvados; los Destinos eran peligrosos porque desconocían la diferencia entre el bien y el mal.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
La noche en la que murió su padre (la noche en la que su corazón no dejaba de latir ni de doler), Luc la encontró vagando por los pasillos de la tienda de curiosidades, buscando una cura para su corazón roto. Tenía las mejillas manchadas de lágrimas y los ojos enrojecidos. Temió que su llanto lo espantara, pero él la abrazó y le dijo: No sé si yo conseguiré reparar tu corazón, pero puedes quedarte el mío porque ya es tuyo.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Promete siempre menos de lo que puedas dar, porque los Destinos siempre se llevarán más. No hagas tratos con más de un Destino. Y, sobre todas las cosas, jamás te enamores de un Destino. |
Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Todos los cuentos contienen una parte de verdad y una de mentira. Lo que importa es lo que nosotros creemos que son.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Para todos los que alguna vez tomaron una mala decisión después de que les rompieran el corazón.
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Érase una vez un corazón roto de Stephanie Garber
Había cierta magia en su interior. Era la sensación de la luz de las velas al atardecer, del polvo del papel atrapado en el aire y de hileras tras hileras de libros inusuales sobre estanterías torcidas.
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Finale de Stephanie Garber
''Solía gustarme la idea de que algo fuera tan importante que mereciera la pena morir por ello, pero me di cuenta que estaba equivocada. Creo que las cosas más maravillosas merecen que vivamos por ellas.''
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Legendary de Stephanie Garber
Vestido de negro, sin más que un pañuelo suelto en el cuello, parecía un ángel oscuro y sin alas que había sido expulsado del cielo para caer a sus pies.
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Legendary de Stephanie Garber
El mundo había sabido a magia y al brillo de las estrellas, a deseos concedidos y sueños hechos realidad, aunque, por debajo de todo aquello, todavía captaba el sabor de la muerte en su lengua.
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Legendary de Stephanie Garber
Siempre era así: cuando su madre decidía concentrar su rutilante atención solo en ella, se sentía como si fuera una estrella y el mundo girara a su alrededo-. ¿Qué te he dicho siempre sobre el futuro? -Que cada persona tiene el poder de escribir el suyo -contestó Tella. -Así es -dijo su madre-. Tu futuro puede ser lo que desees. Todos tenemos el poder de elegir nuestro propio destino. Pero, amor mío, si juegas con esas cartas, darás a los Destinos representados en ellas la oportunidad de cambiar tu camino. |
Legendary de Stephanie Garber
Al dar la vuelta a la siguiente carta, notó una calidez especial en los dedos. El Aráculo. |
Legendary de Stephanie Garber
De repente, tuvo la intuición de que su madre no quería que viera aquellas cartas, pero eso no evitó que le diera la vuelta a otra de ellas. El nombre en la parte inferior de esta era El Príncipe de Corazones. Mostraba a un hombre joven de rostro anguloso y labios tan finos como cuchillas. Empuñaba una daga, cerca de su barbilla afilada, y de sus ojos caían lágrimas rojas a juego con la sangre que manchaba la comisura de su boca estrecha. |
Legendary de Stephanie Garber
La joven de la ilustración le recordó a una princesa cautiva. Llevaba un precioso vestido blanco hecho jirones, y sus ojos con forma de lágrima eran tan bonitos como el cristal pulido por el mar, pero tan tristes que dolía mirarlos. Probablemente porque tenía la cabeza enjaulada en el interior de un orbe de perlas. Las palabras La Doncella de la Muerte estaban escritas en la parte inferior de la carta. |
cual es el idioma materno de Magnus Bane?