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La hija del doctor Moreau de Silvia Moreno-García
El doctor Moreau rara vez recibía visitas. Su aislamiento, decía su padre, le hacía bien. Cuando era pequeña había estado enferma y era importante que descansara y estuviera tranquila. Además, los híbridos hacían que fuera imposible tener una compañía adecuada.
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Gótico de Silvia Moreno-García
¿Has oído usted alguna vez que alguien se muera de miedo? Bueno, eso es lo que dijeron, que se murió de miedo. Que tenía los ojos desorbitados, la boca abierta y que tenía todo el aspecto de alguien que a visto al diablo.
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La hija del doctor Moreau de Silvia Moreno-García
El mundo debía mantener un delicado equilibrio, como el bordado de un pañuelo.
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Ciertas cosas oscuras de Silvia Moreno-García
Las desviaciones inesperadas de la vida nos llevan al final a nuestro destino
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Ciertas cosas oscuras de Silvia Moreno-García
Recoger basura agudiza los sentidos. Nos permite fijarnos en lo que otros no ven. Donde la mayoría de la gente vería un montón de chatarra, el trapero ve un tesoro: botellas vacías que podrían arrastrarse al centro de reciclaje, entrañas de computadoras que pueden reutilizarse, muebles en buen estado. El recolector de basura está alerta. Al fin y al cabo, esta es una profesión.
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Gótico de Silvia Moreno-García
En cierto sentido, todos los sueños son predicciones, si bien algunas son más claras que otras.»
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Gótico de Silvia Moreno-García
"Vicio" , pensó Noemí. Se acordó de las monjas que habían supervisado su educación. Había aprendido lo que era la rebelión al tiempo que murmurar el rosario.
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Dioses de jade y sombra de Silvia Moreno-García
Casiopea miró fijamente al hombre. —Estás ante el Supremo Señor de Xibalbá —dijo el desconocido. Su voz contenía el frío gélido de la noche—. He sido prisionero durante mucho tiempo, y tú eres responsable de mi libertad. Casiopea era incapaz de unir ni siquiera dos palabras. Aquella aparición acababa de decirle que era un Señor de Xibalbá. Un dios de la muerte en aquella habitación. Imposible, pero innegablemente cierto. Casiopea no se detuvo a plantearse su estado mental, a pensar que tal vez estaba alucinando.
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Dioses de jade y sombra de Silvia Moreno-García
Hay quien nace con estrella, mientras que otros tienen la desgracia telegrafiada por la posición de los planetas. Casiopea Tun, llamada así en honor a una constelación, nació bajo la que debía ser la estrella más vil del firmamento.
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Dioses de jade y sombra de Silvia Moreno-García
Era la Muerte, estaba caminando al lado de la Muerte, y la Muerte tenía cara de hombre.
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Dioses de jade y sombra de Silvia Moreno-García
—Las palabras son semillas, Casiopea. Con palabras se tejen narraciones, y las narraciones engendran mitos, y el mito tiene poder. Sí, las cosas que pronuncias en voz alta tienen poder.
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Ciertas cosas oscuras de Silvia Moreno-García
El problema es cuando cometes el error de olvidar el hambre. De olvidar lo que eres.
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Dioses de jade y sombra de Silvia Moreno-García
[...]y su corazón, un órgano problemático, falló un latido.
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Dioses de jade y sombra de Silvia Moreno-García
No existe nadie que tema más a los ladrones que aquel que ha sido ladrón, y el robo de un reino no es poca cosa.
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Ciertas cosas oscuras de Silvia Moreno-García
Era tan fácil mentir. Él quería creerle y sonrió alegremente cuando ella dijo eso. Se imagino que él debía mentirse a sí mismo con bastante frecuencia. No podría ser tan bondadoso y estar tan contento si no lo hiciera.
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Ciertas cosas oscuras de Silvia Moreno-García
Créeme, es más probable que te arranque la cabeza de un mordisco a que te dé un abrazo.
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Ciertas cosas oscuras de Silvia Moreno-García
Los vampiros somos un grupo diverso. Tantas diferencias, Sin embargo, nos une un simple hecho ineludible: somos nuestra hambre ... [...]
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