Sarah J. Maas
-Pidamos un deseo. -No pienso tragarme esa fila -dijo Bryce. Por lo general, solamente pedían deseos cuando estaban borrachas, gritando hacia el éter de madrugada, cuándo volvían del Cuervo Blanco y la plaza estaba vacía. |
Sarah J. Maas
-Pidamos un deseo. -No pienso tragarme esa fila -dijo Bryce. Por lo general, solamente pedían deseos cuando estaban borrachas, gritando hacia el éter de madrugada, cuándo volvían del Cuervo Blanco y la plaza estaba vacía. |
Sarah J. Maas
-Hola, corazón. -La voz clara de Ember Quinlan le llenó los oídos, provocando una sonrisa en Bryce a pesar de los quinientos kilómetros que las separaban-. Quería confirmar que te viene bien que vaya a visitarte el próximo fin de semana. -¡Hola, mami! -ladró Danika hacia el teléfono. Ember rio. Ember siempre había sido «mami» para Danika, desde la primera vez que se vieron. Y Ember, que no había tenido más hijos aparte de Bryce, estaba más que contenta de tener una segunda hija, igual de terca y problemática que la primera. |
Sarah J. Maas
Bryce y Sabine se odiaban desde el primer día de clases en la UdCM, cuando la Alfa se había burlado de la inadecuada y mestiza compañera de cuarto de su hija. Y Bryce había querido a Danika desde el primer momento en que ella le había ofrecido la mano para saludarla, haciendo caso omiso de su madre
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Sarah J. Maas
Esa es la clave, ¿no? Saber que la oscuridad siempre está ahí… pero lo importante es cómo uno decide frenarla, cómo manejarla. No dejar que te consuma.
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Sarah J. Maas
Se aferraron el uno al otro, y él trató de recomponerse, de recordar cómo diablos se llamaba y dónde estaban. Pero solo estaba ella. Solo esta hembra en sus brazos. Y el único nombre que podía recordar era el de ella. |
Una corte de llamas plateadas de Sarah J. Maas
Sé con toda claridad qué es lo que quiero de ti. Un puñado entero de nada. |
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Una corte de niebla y furia de Sarah J. Maas
Por las estrellas que escuchan y los sueños que se hacen realidad.
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Una corte de niebla y furia de Sarah J. Maas
La cuestión no es si te amaba, la cuestión es cuánto. Demasiado, te amaba. El amor puede ser veneno.
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Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas
—Te amo —susurró, y me besó la frente—. Espinas y todo.
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Corona de medianoche. Trono de Cristal II de Sarah J. Maas
Te sorprendería la facilidad que tienen las personas para ver solo lo que quieren ver.
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Sarah J. Maas
No estoy casado porque no puedo soportar la idea de casarme con una mujer inferior a mí mente y espíritu. Eso significaría la muerte de mi alma.
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Trono de Cristal I de Sarah J. Maas
Las bibliotecas estaban llenas de ideas, quizás las más peligrosas y poderosas de todas las armas.
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Una corte de niebla y furia de Sarah J. Maas
Por las estrellas que escuchan y los sueños que son respondidos
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Una corte de alas y ruina de Sarah J. Maas
Habría esperado quinientos años más por ti. Mil años. Y si este era todo el tiempo que se nos permitía tener...., la espera habría valido la pena.
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Una corte de alas y ruina de Sarah J. Maas
Deja este mundo... como un lugar mejor que el que encontraste.
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Una corte de alas y ruina de Sarah J. Maas
Y me pregunté si mi rostro se habría visto como el de ella ahora el día en que vi Velaris por primera vez. La mezcla de admiración y sorpresa y la comprensión de que el mundo era grande y hermoso, y a veces tan sobrecogedor en su maravilla que era imposible asimilarlo todo a la vez.
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Una corte de alas y ruina de Sarah J. Maas
Cuando hagas erupción, muchacha, asegúrate de que se sienta en todos los mundos.
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Es un retelling de...