Una corte de alas y ruina de Sarah J. Maas
Y me pregunté si mi rostro se habría visto como el de ella ahora el día en que vi Velaris por primera vez. La mezcla de admiración y sorpresa y la comprensión de que el mundo era grande y hermoso, y a veces tan sobrecogedor en su maravilla que era imposible asimilarlo todo a la vez.
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