“En esta familia no hay secretos”, sentencia en la primera frase el padre de esta familia “típica”. Una frase que repite como si se tratara de un mantra para convencer a los demás, pero también a sí mismo, porque "los secretos nunca son buenos, se usan para tapar asuntos feos". El entrecomillado de la palabra típica no es aleatorio porque, de puertas hacia fuera, vemos una familia tradicional formada por un padre, una madre, una hermana, dos hermanos y una prima que es también hermana. Este padre orgulloso lleva la voz cantante desde un salón sin televisión al comienzo de esta historia que encierra oscuridad, desasosiego, deseo, culpa y pudor. En “La Familia” de Sara Mesa, todos sus miembros tienen su momento protagónico que se traduce en un acontecimiento específico en algún momento de su vida, lo que ayuda a dibujar el retrato de esa familia dirigida por el paternal brazo de hierro. Una cotidianidad marcada por un reglamento de disciplina y opresión. De nuevo, bajo una atmósfera claustrofóbica -el hogar-, #SaraMesa nos arrastra y asfixia con este relato esta vez coral -a diferencia de sus anteriores novelas donde la voz de Sonia y Nat en “Cicatriz” y “Un amor” eran el único testimonio de la historia-. Porque, aunque han pasado los años, las heridas no han cerrado del todo. Y como en sus anteriores novelas, es imposible no seguir leyendo para descubrir si en algún momento se arroja algo de luz a esta familia, si en algunos de sus miembros encontrarán una puerta de salida al ambiente rancio y oscuro que vivían. #LaFamilia es, sin ninguna duda, una crítica a esa institución milenaria que funciona a modo de correccional en miniatura, ese lugar donde aprendemos en primera instancia y que debería ser uno de esos “espacios seguros”. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |