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Durante uno de sus paseos por Londres al abogado Utterson le llega una extraña historia sobre un hombre que ha tenido un comportamiento nada respetable con una niña. Este suceso además implica a un médico bastante respetado y conocido. Preocupado Utterson se pone a investigar este extraño caso. Lo que el abogado no se espera es que va a descubrir uno de los hallazgos más extraños y peculiares de todos los tuempos. La verdad que tenía bastantes ganas de leer este clásico porque quería descubrir si había diferencias entre la historia original y las adaptaciones que yo había visto y leído. La verdad que la historia es prácticamente igual y no me llevé muchas sorpresas en cuanto a la trama. Lo que más me sorprendió fue descubrir que la historia nos la cuenta el abogado Utterson y no el propio doctor Jekyll que es el protagonista de la historia. Otra cosa que me gustó fue entender mucho mejor al personaje de Jekyll y el por qué de su necesidad de crear una poción que le permitiese liberar su lado más oscuro que intentaba reprimir y no mostrar en público ya que estaba muy mal visto en la época. Me gustó mucho que el autor tratase este tema ya que creo que muchas personas en aquella época se sentirían identificados con el personaje de Jekyll. Además de la historia del doctor Jekyll y Mr Hyde el libro incluye El diablo en la botella, un relato que yo desconocía. La historia nos cuenta las peripecias que vive Keawe un joven hawaiano desde que compra una botella que concede los deseos hasta que logra deshacerse de ella. La verdad que me gustó mucho esta historia porque trata el tema de que los deseos siempre llevan implícitos un coste y me recordó un poco a las historias de Las mil y una noches. Algo que me gustaría destacar es la edición del libro ya que me parece muy bonita y creo que a los niños les encantaría. En definitiva un libro estupendo que acerca al público infantil a la literatura clásica. + Leer más |