En defensa de los ociosos de Robert Louis Stevenson
Los libros son, a su manera, beneficiosos, pero no dejan de ser un pálido sustituto de la vida. Pág. 16 |
En defensa de los ociosos de Robert Louis Stevenson
Los libros son, a su manera, beneficiosos, pero no dejan de ser un pálido sustituto de la vida. Pág. 16 |
En defensa de los ociosos de Robert Louis Stevenson
Resulta irritante haber trabajado duramente escalando arduas colinas y, una vez alcanzadas, encontrar que a la humanidad le son indiferentes tus logros. De ahí que los físicos condenen lo inmaterial, los financieros apenas toleren a aquellos que saben poco de acciones, los literatos desprecien a los iletrados y la gente con un oficio se una para desacreditar a los que carecen de alguno. Pág. 13 |
En defensa de los ociosos de Robert Louis Stevenson
La así llamada ociosidad, que no consiste en no hacer nada sino en hacer muchas cosas no reconocidas en los dogmáticos formularios de las clases dirigentes, tiene tanto derecho a mantener su lugar como la laboriosidad misma. Pág. 12 |
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
el feo rostro de mi iniquidad miraba al interior de mi alma.
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
nadie podía acercarse a mí al principio sin una visible aprensión física. Esto, según creo, se debía a que todos los seres humanos, tal como los conocemos, son una mezcla del bien y del mal; mientras que Edward Hyde era el único representante del mal puro en todo el ámbito del género humano.
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
¡Ay, qué enemigo más grande del reposo es la mala conciencia! ¡Señor, a cada paso que da, derrama sangre de mala manera!
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
Él habría deseado que fuese de otro modo; jamás en toda su vida había tenido tan clara conciencia de desear ver y tocar a sus semejantes; ya que, por mucho que se esforzara en negarlo, había caído en la cuenta de que se avecinaba una apabullante calamidad.
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
—He sufrido una conmoción —dijo—, y jamás me recobraré. Es cuestión de semanas. En fin, la vida ha sido agradable; me ha gustado; sí, señor, solía gustarme. A veces pienso que si supiéramos todo lo que puede depararnos, nos alegraríamos más al abandonarla.
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
Sólo estaban de acuerdo en un punto: la obsesiva y tácita sensación de deformidad con que impresionaba a todos aquellos que lo contemplaban.
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
¿O es la mera irradiación de un alma vil que de ese modo transpira por completo y transfigura su envoltorio de barro?
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
Plantear una pregunta es como lanzar una piedra.
|
La flecha negra de Robert Louis Stevenson
Cada cual tendrá lo que ha merecido, una flecha negra por cada maldad, y ahora caed de rodillas, rezad ¡porque ya estáis muertos, vosotros, bandidos!
|
Olalla de Robert Louis Stevenson
«Su belleza se iba apoderando insidiosamente de mi corazón, acallándome un escrúpulo tras otro. Aunque sabía que amar a una mujer así equivalía a firmar la sentencia de mi propia degeneración, también sabía que, de estar viva, la amaría inevitablemente.»
|
Olalla de Robert Louis Stevenson
Su belleza se iba apoderando insidiosamente de mi corazón, acallándome un escrúpulo tras otro. Aunque sabía que amar a una mujer así equivalía a firmar la sentencia de mi propia degeneración, también sabía que, de estar viva, la amaría inevitablemente.
|
La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson
Me detuve muy asombrado, y quizá con cierto temor. Yo sabía que mis compañeros no tenían la costumbre de encender grandes hogueras, antes bien, por orden del capitán, limitábamos las ocasiones de hacer fuego; y comencé a temer que algo malo les hubiera sucedido durante mi ausencia.
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
Cada día, y con ayuda de los dos aspectos de mi inteligencia, el moral y el intelectual, me acercaba más a esa verdad cuyo descubrimiento parcial me ha llevado a este terrible naufragio y que consiste en que el hombre no es sólo uno, sino dos.
|
El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson
"Al contemplar en el espejo aquella fea imagen, no sentí la menor repugnancia, sino más bien un impulso de bienvenida. Aquel también era yo."
|
La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson
Dicen que la cobardía es contagiosa; pero la discusión, por el contrario, enardece.
|
La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson
Al principio el terreno resultaba pesado y cenagoso, y la enmarañada vegetación nos retrasó bastante. pero, poco a poco, la cuesta se hizo más abrupta y pedregosa, y el bosque cambió de aspecto al crecer más espaciadamente sus árboles. Era, en efecto, una zona muy agradable de la isla.
|
¿En qué país nació Stevenson?