Odas elementales de Pablo Neruda
[...] quieres amedrentarme, si nadie pudo antes hacer que me callara? |
Odas elementales de Pablo Neruda
[...] quieres amedrentarme, si nadie pudo antes hacer que me callara? |
Odas elementales de Pablo Neruda
[...] dadme todo el dolor de todo el mundo yo voy a transformarlo en esperanza. |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Todo te lo tragaste, como la lejanía. Como el mar; como el tiempo. Todo en ti fue naufragio! |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
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Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos. |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Es en ti la ilusión de cada día. Llegas como el rocío a las corolas. Socavas el horizonte con tu ausencia. Eternamente en fuga como la ola. |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Entonces, dónde estabas? Entre qué gentes? Diciendo qué palabras? Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana? |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma. Revives en el tiempo, delgada y silenciosa. |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
En mi tierra desierta eres la última rosa.
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Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Márcame mi camino en tu arco de esperanza y soltaré en delirio mi bandada de flechas. |
Confieso que he vivido de Pablo Neruda
El recuerdo de Miguel Hernández no puede escapárseme de la raíces del corazón. El canto de los ruiseñores levantinos, sus torres de sonido erigidas entre la oscuridad y los azahares, eran para el presencia obsesiva, y eran parte del material de su sangre, de su poesía terrenal y silvestre en la que se juntaban todos los excesos del color, del perfume y de la voz del Levante español, con la abundancia y la fragancia de una poderosa y masculina Juventus.
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Confieso que he vivido de Pablo Neruda
Miguel era tan campesino que llevaba un aura de tierra en torno a él.
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Odas a la comida y otros placeres elementales de Pablo Neruda
En diciembre se desata el tomate, invade las cocinas, entra por los almuerzos, se sienta reposado en los aparadores, entre los vasos, las mantequilleras, los saleros azules |
Odas a la comida y otros placeres elementales de Pablo Neruda
Aceite recóndita y suprema condición de la olla, pedestal de perdices, llave celeste de la mayonesa, suave y sabroso sobre las lechugas y sobrenatural en el infierno de los arzobispales pejerreyes |
Odas a la comida y otros placeres elementales de Pablo Neruda
Caja de té de aquel país de los elefantes, ahora costurero envejecido, pequeño planetario de botones, como de otro planeta . a la casa trajiste un aroma sagrado indefinible. |
Odas a la comida y otros placeres elementales de Pablo Neruda
Polvo del mar, la lengua de ti recibe un beso de la noche marina: el gusto funde en cada sazonado manjar tu oceanía y así la mínima, la minúscula ola del salero nos enseña no sólo su doméstica blancura, sino el sabor central del infinito. — Oda a la sal |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca. |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Es en ti la ilusión de cada día. Llegas como el rocío a las corolas. Socavas el horizonte con tu ausencia. Eternamente en fuga como la ola. |
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu Alma. |
Gregorio Samsa es un ...