Aunque este es el tercer libro de la serie de novelas protagonizadas por la entrometida e ingeniosa Agatha Raisin, yo me he reencontrado por segunda vez con esta mujer y sus vecinos de los Costwolds y, al igual que me sucedió con La quiche letal, he disfrutado mucho de una historia ligera y agradable mezclada con una buena dosis de misterio. De nuevo, uno de mis aspectos favoritos es la ambientación y ese punto amable y cotidiano que rodea a los personajes y a la trama y que curiosamente casa muy bien con el truculento asesinato que Agatha trata de esclarecer. También me ha gustado que haya varios posibles sospechosos y se consigue mantener el misterio hasta el final (final que, aun así, me ha resultado demasiado apresurado en comparación con el resto de la historia, y al que me hubiera gustado que se le dedicara unas páginas más). A pesar de ser una serie de libros, estos se pueden leer de manera independiente, ya que cada uno narra y resuelve un caso diferente y rápidamente se recapitula sobre la protagonista y demás personajes para que el lector parta sin ninguna duda. Creo que este tipo de libros es ideal para pasar un rato divertido y entretenido, sobre todo para quien busque una cozy crime ágil y distendido sin más pretensiones. Es cierto que a mí este libro me ha gustado menos que el primero (las comparaciones son siempre odiosas), pero no por ello dejaré de leer las aventuras de Raisin. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |