Pensándolo mejor... de Kristan Higgins
Siempre había intentado ser amable con mi hermanita pequeña, pero de vez en cuando me portaba con dureza (...) Ainsley nos cayó encima sin avisar. Y siempre había una contradicción latente: quería mucho a Ainsley y me sentía muy triste cuando terminaban nuestros fines de semana con papá. Pero si me descubría a mí misma echándola de menos, sentía como si no quisiera a mi madre tanto como debiera.
|