El alma de la espada: La sombra del zorro 2 de Julie Kagawa
Si veo a un general tratando de lanzarse sigilosamente sobre nosotros, el bosque completo escuchara mis gritos
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El alma de la espada: La sombra del zorro 2 de Julie Kagawa
Si veo a un general tratando de lanzarse sigilosamente sobre nosotros, el bosque completo escuchara mis gritos
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La Sombra del Zorro de Julie Kagawa
Soy nada.Soy un arma en manos de los Kage.Mi vida solo existe para ser el portador de Kamigoroshi y obedecer las órdenes del Clan de la Sombra.
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La Sombra del Zorro de Julie Kagawa
Un arma no necesitaba elogio o reconocimiento para hacer su trabajo
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La Sombra del Zorro de Julie Kagawa
Un paso a la vez pequeña Kitsune...La araña no teje su telaraña en un abrir y cerrar de ojos, ni el albatros vuela sobre los océanos con solo batir un poco sus alas. Muchos considerarían que lo que hace es imposible pero, aun así, ellos completan sus tareas sin faltar porque...las comienzan
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La Sombra del Zorro de Julie Kagawa
Nosotros, el Clan de la Sombra, conocemos la oscuridad mejor que la mayoría. Bailamos con ella a diario, y caminamos en una delgada línea entre las sombras y el abismo. Conocemos el mal que acecha en los lugares ocultos de Iwagoto y en las almas de los hombres. Y sabemos, más que cualquier otro clan, cuán fácil es caer
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La Sombra del Zorro de Julie Kagawa
Había oído hablar de Samuráis que ganaban recompensas, reconocimiento y honor a través de grandes hazañas y actos de valor, pero tales oportunidades no eran concedidas a alguien como yo. Yo mataba demonios, monstruos y yokais porque ese era el propósito de mi existencia. Un arma no necesitaba elogio o reconocimiento para hacer su trabajo
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La Sombra del Zorro de Julie Kagawa
He sido testigo tanto de la astucia del zorro como de la compasión humana dentro de ti. He visto insensibilidad y bondad en igual medida, y sé que en este momento tu equilibrio descansa sobre un borde muy delgado, entre lo yokai y la humana. Lo que sea que elijas, sea cual sea el camino que desees tomar, incluso si intentas atravesarlos ambos, deberás decidirlo por ti misma, pronto. Ya casi llega la hora
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La Sombra del Zorro de Julie Kagawa
Los Kitsune eran Yokai, criaturas de lo sobrenatural...A simple vista yo era una chica humana ordinaria, sin cola, orejas puntiagudas u ojos amarillos. Sólo delante de los espejos y las superficies reflectantes se revelaba mi verdadera naturaleza
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The iron knight de Julie Kagawa
Estaba enamorado. De una humana. Sonreí amargamente al pensarlo. Si alguien me lo hubiera dicho, el Ash de antaño se habría reído con desdén, o se habría cobrado la cabeza de su ofensor. Había conocido el amor antes, y había sufrido tanto por su causa que me había retirado tras una impenetrable muralla de indiferencia que dejaba fuera todo y a todos. Así pues, había sido sorprendente, inesperado y un poco aterrador descubrir que todavía podía sentir algo, y me había costado aceptarlo. |
The iron knight de Julie Kagawa
—Vengo del Fin del Mundo —dijo una voz suave que hizo que se me parara el corazón—. Del Río de los Sueños. He cruzado el pasadizo del tempo y los Zarzales y el Yermo Profundo para hallarme hoy ante ti. Solo tengo una petición: ocupar mi lugar a tu lado. Retomar mi labor como tu caballero y protegeros a ti y a tu reino hasta mi último aliento —levantó la cabeza y se quitó la capucha. Un gemido de asombro recorrió el salón del trono. —Sigo siendo tuyo, mi reina —dijo Ash, mirándome a los ojos—. Si me aceptas. |
The iron king de Julie Kagawa
—Eres un gato —balbucí estúpidamente, y juro que arqueó una ceja. —Supongo que podría decirse que sí, en el sentido más crudo de la palabra —el felino se levantó, arqueó el lomo, se sentó y enroscó el penacho de su cola alrededor de las patas. Ahora que empezaba a recuperarme de la impresión, me di cuenta de que era un macho—. Otros me han llamado cait sith, Grimalkin o Gato del Diablo, pero dado que todos esos términos significan lo mismo, imagino que tienes razón. |
The iron king de Julie Kagawa
Me lamí los labios y susurré: —¿Es ahora cuando dices que vas a matarme? Esbozó una sonrisa. —Si quieres —murmuró, y un destello de regocijo cruzó por fin su cara—, aunque las cosas se están poniendo demasiado interesantes para eso. Se oyeron paso en el corredor y Ash se apartó y soltó mi mano. Cruzando los brazos, se apoyó de espaldas en la pared al tiempo que entraba Puck. Grimalkin iba tranquilamente detrás de él. |
La reina de hierro de Julie Kagawa
—Ash… —Si tienes dudas, si piensas que tal vez prefieras estar con Goodfellow, dímelo ahora. Me retiraré, te dejaré espacio, haré lo que quieras que haga —se estremeció un poco al decirlo. Sentí que su corazón se aceleraga cuando se volvió para mirarme a los ojos intensamente. —Respóndeme ahora y no volveré a preguntártelo nunca. ¿Quieres a Goodfellow? Respiré hondo, dispuesta a negarlo inmediatamente, pero me detuve. No podía darle una respuesta escueta y frívola, cuando me miraba así. Merecía saber la verdad. Toda la verdad. —Lo quería —dije en voz baja—. Al menos, eso pensé entonces. Ahora no estoy segura —me detuve y escogí mis palabras con cuidado. |
La reina de hierro de Julie Kagawa
—Conozco el camino —dije en voz baja. Di unos pasos adelante, adentrándome en la madriguera—. Y si encontramos a los urracas, nos ayudarán —al volverme vi que me miraban los tres con indecisión. Suspiré —. Sé lo que hago, chicos. Confiad en mí, ¿de acuerdo? Ash y Puck se miraron un momento; luego, Ash se apartó de la pared y se puso a mi lado. —Ve delante —dijo señalando hacia la oscuridad—. Iremos justo detrás de ti. —Que conste —dijo Grimalkin cuando echamos a andar en fila india por la oscuridad— que no me parece buena idea. Pero como ya nadie hace caso al gato, tendré que esperar a que nos hayamos perdido por completo para decir “os lo dije”. |
The Iron daughter - La hija de hierro; Travesía de invierno de Julie Kagawa
Dejó escapar un sonido suave, como una exhalación, y se inclinó hacia delante, con la cabeza gacha. El pelo tapó sus ojos. —No te preocupes por hacerme daño —masculló sin levantar la mirada—. Estoy acostumbrado. |
The Iron daughter - La hija de hierro; Travesía de invierno de Julie Kagawa
Respiraba despacio y profundamente, y su pecho subía y bajaba rítmicamente. Posé suavemente una mano sobre su pecho. Deseaba tocarlo, sentir el latido de su corazón bajo mis dedos. Tenía una expresión apacible, desprovista de amargura y de preocupación, pero hasta dormido parecía un poco triste.
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The iron king de Julie Kagawa
—Eres un gato —balbucí estúpidamente, y juro que arqueó una ceja. —Supongo que podría decirse que sí, en el sentido más crudo de la palabra —el felino se levantó, arqueó el lomo, se sentó y enroscó el penacho de su cola alrededor de las patas. Ahora que empezaba a recuperarme de la impresión, me di cuenta de que era un macho—. Otros me han llamado cait sith, Grimalkin o Gato del Diablo, pero dado que todos esos términos significan lo mismo, imagino que tienes razón. |
The iron king de Julie Kagawa
Me lamí los labios y susurré: —¿Es ahora cuando dices que vas a matarme? Esbozó una sonrisa. —Si quieres —murmuró, y un destello de regocijo cruzó por fin su cara—, aunque las cosas se están poniendo demasiado interesantes para eso. Se oyeron paso en el corredor y Ash se apartó y soltó mi mano. Cruzando los brazos, se apoyó de espaldas en la pared al tiempo que entraba Puck. Grimalkin iba tranquilamente detrás de él. |
Gregorio Samsa es un ...