The iron king de Julie Kagawa
—Eres un gato —balbucí estúpidamente, y juro que arqueó una ceja. —Supongo que podría decirse que sí, en el sentido más crudo de la palabra —el felino se levantó, arqueó el lomo, se sentó y enroscó el penacho de su cola alrededor de las patas. Ahora que empezaba a recuperarme de la impresión, me di cuenta de que era un macho—. Otros me han llamado cait sith, Grimalkin o Gato del Diablo, pero dado que todos esos términos significan lo mismo, imagino que tienes razón. |