“Padre Johannes siempre prefería estar solo, el mejor consuelo es estar solo” . . Vaya incursión con Fosse he tenido con esta novela. A ver, de entrada me llamó muchísimo la atención la sinopsis, que me leí, y para mi gusto creo que elimina el factor sorpresa del libro. Os recomiendo que vayáis a ciegas. El libro lo compré en un arrebato porque quería leer algo de Fosse. Sí, había oído que su estilo era muy particular, y efectivamente lo es. Cuando leí el primer capítulo dije “pero esto qué es… ”, pero una vez que te despojas de todas las ideas preconcebidas sobre la escritura y te dejas llevar por donde quiere el autor, todo fluye. Desde ese momento te adentras en esa cabeza, que escribe igual que piensa, que transita por diferentes momentos y lugares sin apenas darte cuenta. Es un estilo narrativo repetitivo (en el mejor de los sentidos) y que casi desvela la obsesión del protagonista. Una de las cosas que más me han llamado la atención de su estilo es la forma en la que cambia la voz narrativa, pasando de esa primera persona a una tercera persona. Transita así entre el mundo interior de su protagonista con una narración en primera persona, y lo externo, con un narrador omnisciente. Pero es que me ha sorprendido la forma en la que tiene de hacerlo, que apenas se percibe y, cuando te das cuenta, estás leyendo la historia desde otra perspectiva. Me ha sorprendido y me ha gustado mucho descubrir a Fosse. + Leer más |