Blancura de Jon Fosse
Digo: ¿me estáis buscando? – y nadie contesta. Los veo ahí parados, a mi madre y a mi padre, y se limitan a mirarme, pero no responden cuando les ha- blo, y tienen la obligación de responderme, porque al fin y al cabo soy su hijo, y digo: tenéis que responder me cuando os hablo, responded, no os quedéis callados, responded, tenéis que responderme – y oigo que mi voz suena suplicante, casi lastimosa, sencillamente penosa, podría decir, quizá también perdida, aunque es como si no fuera mi propia voz, es como si alguien hablara a través de mí, alguien a quien no conozco, un completo desconocido en realidad.
|