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Tumba de Dioses de Jay Kristoff
—El problema de ser bibliotecario es que hay lecciones que no se aprenden en los libros. Y el problema de ser asesina es que hay misterios que no pueden resolverse a puñaladas.
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Tumba de Dioses de Jay Kristoff
Los cielos nos conceden tan solo una vida, pero a través de los libros vivimos un millar.
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Tumba de Dioses de Jay Kristoff
Había crecido entre libros. Por muy oscura que se volviera la vida, desterrar el dolor era tan fácil como abrir una cubierta.
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Albaoscura de Jay Kristoff
El miedo se desplegó de sus pies como una marea negra. Los soles nunca habían parecido tan distantes, la noche en el cielo nunca tan tenebrosa, y aquellos mortales lo percibieron, lo sintieron en el pecho y en los huesos. Ella era el ajuste de cuentas. Una perdición. La venganza de cada hija huérfana, de cada madre asesinada, de cada madre asesinada, de cada hijo bastardo. Su padre la estaba esperando, por delante y arriba
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El imperio del vampiro de Jay Kristoff
Coge mi mano, pues ya no estás solo. Camina conmigo en el infierno.
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Albaoscura de Jay Kristoff
-Si - dijo Sid, cerrando el libro y mirando la cubierta-. Sabes? En realidad no está nada mal. O sea, si no te molestan las notas al pie de página y la puta carretada de palabrotas que hay. -Bueeeno… -Cantahojas di un bufido despectivo y se quitó una larga trenza de sal del hombro-. Se nota que lo escribió un hombre. -Y eso? Cantahojas enarcó una ceja y miró al corpulento itreyano. -¿ No te aparecido que las escenas de sexo lo delataban? -En realidad me ha parecido que algunas partes indecentes eran bastante buenas, ¿a ti no? -Va, hombre, va- rebufó Cantahojas-. ¿ Anhelantes pezones? ¿Brote hinchado? Sidoneo parpadeo, perplejo. -¿Que problema tiene decir brote hinchado? -Que no tengo una puta planta entre las piernas, Sid. |
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Albaoscura de Jay Kristoff
-Regresé por ti, Mia - dijo Tric, con luz negra ardiendo en sus ojos -. Ese fue el don que me ofreció la madre. Niah no era lo bastante fuerte para traerme de vuelta ella misma, solo podía mostrarme el camino. - Levantó la mano, manchada de negro-. Tuve que abrirme paso desgarrando las paredes del propio abismo. Por eso renuncié a mi sitio junto al hogar. No por la posibilidad de restablecer el equilibrio o restaurar la luna o enmendar el mundo. Eso me importa bien poco. - Tomó de nuevo la mano de Mia se le apretó contra el pecho y ella se quedó estupefacta al sentir un latido, fuerte y firme bajo su palma-. Pero aceptaría un millar de tratos con la noche por pasar otro momento contigo. Moriría mil muertes y las de desafiaría todas solo por tenerte entre mis brazos una vez más.
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Albaoscura de Jay Kristoff
-Esta es su historia - repuso Aelio, casi susurrando -. Y así es como termina >. Es un buen final, Mercurio. Mejor que el que tiene la mayoría.
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Albaoscura de Jay Kristoff
-Blasfemia -lo regaño el viejo fantasma. -¿Lo es? -preguntó Mercúrio-. ¿Es blasfemia si a ella le da igual lo que digamos o hagamos? -¿Y por qué piensas eso? -Bueno mira en qué se ha convertido este sitio -dijo Mercurio con aspereza, señalando la oscuridad con el bastón-. En otro tiempo, era una casa de lobos. Cada muerte, una ofrenda Nuestra Señora del Bendito Asesinato. Saciando su hambre. Haciéndola más fuerte. Abreviando su regreso. ¿ Y ahora? - Escupió las losas-. Ahora es una casa de putas. El sacerdocio alimenta sus propias arcas, no a las Fauces. Sus manos gotean oro, no rojo. -Negó con la cabeza y exhalo humo mientras seguía hablando-. Si, decimos las palabras y hacemos los gestos. “ Eta carne, tu festín. Esta sangre, tu vino.” Pero después, cuando la plegaria ya está hecha, nos arrodillamos ante gente de la calaña del puto Julio Scaeva. ¿Cómo puedes defender que a Niah le importa si permite que este veneno supure en sus propios salones? |
El imperio del vampiro de Jay Kristoff
Los cementerios del mundo están llenos de idiotas que no consideraron al miedo como un amigo
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El imperio del vampiro de Jay Kristoff
Tenía los ojos llenos de lágrimas. La agonía de una leona que haría cualquier cosa por proteger a su cría y que sabía que no podía hacer nada más
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El imperio del vampiro de Jay Kristoff
Dale a alguien el poder de hacer lo que quiera y lo hará. Esa es la parte horrible: lo único que impide que algunas personas cometan las peores atrocidades que alcanzan a imaginar es el miedo a no salirse con la suya.
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LIFEL1K3 de Jay Kristoff
-Es sencillo querer a alguien en los días fáciles. Pero descubrirás de qué pasta está hecho tu amor en los días difíciles.
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LIFEL1K3 de Jay Kristoff
-Tu futuro no depende de tu pasado. No importa quién fueras. Solo quién eres.
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LIFEL1K3 de Jay Kristoff
Dos años de territorios deshabitados y carreteras interminables. De no saber si alguna vez volvería a verte. Pero cuando la ceniza amenazaba con ahogarme, era pensar en ti lo que me ayudaba a respirar. Cuando la noche parecía eterna, era soñar contigo lo que me ayudaba a dormir. Tú. Y solo tú.
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¿Con qué frase empieza esta novela?