LIFEL1K3 de Jay Kristoff
Dos años de territorios deshabitados y carreteras interminables. De no saber si alguna vez volvería a verte. Pero cuando la ceniza amenazaba con ahogarme, era pensar en ti lo que me ayudaba a respirar. Cuando la noche parecía eterna, era soñar contigo lo que me ayudaba a dormir. Tú. Y solo tú.
|