Una historia entretenida, con personajes odioso, porque si señores, la madre de Camille, doña Adora, de adorable no tenía un pomo y la pequeña malcriada (y nunca mejo dicho esta palabra) Amma son insufribles, a tal punto que en más de una ocasión me hubiera gustado meterme en ese mundo y cachetear a madre e hija. Por otro lado tenemos a la protagonista, con más traumas y situaciones que resolver que no solo la perturbaban en Chigago donde vivía sino que se intensificaron al volver a su hogar. Una mujer sin autoestima, sin fuerza de voluntad, que a pesar de su edad se comporta como una adolescente, que nos va llevando poco a poco no solo a recordar su pasado y A medida que avanzamos en la historia y por más personajes que se nos presenten siempre caemos sobre los mismos, y sí, los culpables de los crímenes son bastantes obvios, así que de sorpresa y vuelta de tuerca nada de nada, a pesar de ello, la historia cumple su función de mantener al lector entretenido, tratando de ver cuando, Camille se dará cuenta de lo que le rodea. + Leer más |