|
|
Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano
Todos los fenómenos destructores suscitados por la libre concurrencia en el interior de un país, se producen en proporciones más gigantescas en el mercado mundial
|
Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano
Quizás esa literatura de parroquia esté tan lejos de la revolución como la pornografía está lejos del erotismo.
|
El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
El sistema, que no da de comer, tampoco da de amar : a muchos los condena al hambre de pan y a muchos más condena al hambre de abrazos.
|
Eduardo Galeano
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo
|
|
El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
no son pocos los intelectuales del norte que se casan con las revoluciones del sur por el puro placer de enviudar. Prestigiosamente lloran, lloran a cántaros, lloran a mares, la muerte de cada ilusión; y nunca demoran demasiado en descubrir que el socialismo es el camino más largo para llegar del capitalismo al capitalismo.
|
El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
Yo bien sé que el pecado carnal está mal visto en el alto cielo, pero sospecho que Dios condena lo que ignora.
|
El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
En la ciudad violenta, resuenan balazos y también tambores: los tambores, ansiosos de consuelo y de venganza, llaman a los dioses africanos. Cristo solo no alcanza.
|
El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
Si la uva está hecha de vino, quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.
|
El libro de los abrazos de Eduardo Galeano
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros, otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende. |
Días y noches de amor y de guerra de Eduardo Galeano
Un solo fusilado puede desencadenar un escándalo mundial: para miles de desaparecidos siempre queda el beneficio de la duda
|
Días y noches de amor y de guerra de Eduardo Galeano
los argentinos -dicen-, nos dividimos en: aterrados, encerrados, enterrados y desterrados.
|
Los nacimientos de Eduardo Galeano
El Cuzco, la ciudad sagrada, está queriendo volver a ser. Las negras piedras de los tiempos antiguos, muy apretadas entre sí, muy amándose, vencedoras de las furias de la tierra y de los hombres, andan queriendo sacudirse de encima las iglesias y palacios que las aplastan.
|
La canción de nosotros de Eduardo Galeano
Ya habrá tiempo para estar tristes. Años para estar tristes. Y toda la muerte, que es tan larga. Ahora no. No tenemos derecho.
|
La canción de nosotros de Eduardo Galeano
Muchas veces me moría pensando que no iba a verte. Pero moría la muerte cada vez que te veía
|
La canción de nosotros de Eduardo Galeano
Ahora yo no sé si vas a poder leer esta carta, pero igual siento como una necesidad de decirte que yo contigo he sido más feliz de lo que los libros dicen que se puede.
|
Gregorio Samsa es un ...