Pack TC. Niebla en Tánger de Cristina López Barrio
Ser más listos y educados hizo que hubiera ricos y pobres.
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Pack TC. Niebla en Tánger de Cristina López Barrio
Ser más listos y educados hizo que hubiera ricos y pobres.
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Niebla en Tánger de Cristina López Barrio
A veces uno se sorprende sacando fuerzas de donde las creía acabadas.
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Pack TC. Niebla en Tánger de Cristina López Barrio
Es terrible sentirse solo cuando se tiene cerca a alguien.
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La casa de los amores imposibles de Cristina López Barrio
Las ramas de las madreselvas que descansaban dócilmente unas sobre otras parecían guardar una ausencia, parecían esperar un regreso que las secaba y las hacía florecer de nuevo. Vivían y morían esperándolo, una y otra vez, en una condena perpetua en un círculo de nieve, hojas secas y lamentos solares.
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Tierra de brumas de Cristina López Barrio
Ya aprenderás que las ideas son las armas más mortales que existen
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
"Jugar a que somos de otros, a que los otros en verdad no nos tienen, a que no importa que nos toquen ni que toquemos, ¿qué es el tacto cuando no se siente?"
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
"Y luego el aroma de Blanca a mi lado, junto con el de la noche, que es denso, azabache, olor a lumbre".
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
"El viento es una banda sonora que ulula sin parar. Una tuba, una lechuza, una presencia que estremece porque uno tiene la impresión, a cada paso, de que no está solo. Y no lo estoy. Lo he oído".
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
"De alguna manera, los espíritus también te atraviesan para contar su historia. Tú crees que son personajes, pero son espíritus, fuerzas del más allá. Eres un médium como yo".
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
...hay heridas muy heridas, ni se abren ni se cierran, solo se hacen más hondas y se ponen a echar fuego por la boca en plan dragones.
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
A veces, la única forma de detener el sufrimiento es que se nos rompa el corazón del todo.
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
Desde que murió papá la vida me resulta bastante rara sin la cámara. En el porche descubro a mi madre y a Ricardo. Me gusta observarlos en la pantalla, atrapados en los límites del encuadre. Aquí están más vivos y dicen quiénes son. A la cámara no le puedes mentir.
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
Bajé descalzo hasta la segunda planta con el temor irracional de despertar a la casa en vez de a los que dormían en ella, y me asomé por una de las ventanas del pasillo que da al jardín.
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Rómpete, corazón de Cristina López Barrio
Todo permanecía en la casa como si no hubiera transcurrido el tiempo, daba escalofríos. Las botitas de la niña, con su nombre de luz, cargadas de musgo en el zaguán, en espera de la lluvia; la taza del desayuno y la ropita del cesto de lavar con su memoria intacta, incluso la sábana arrugada de la noche aciaga que desapareció, se hallaban inmóviles para ahuyentar el olvido
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La casa de los amores imposibles de Cristina López Barrio
(...) y Olvido se sentaba sobre la tumba de su amante, sobre la tierra templada por la descomposición de los besos.
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La casa de los amores imposibles de Cristina López Barrio
Ella releía a san Juan de la Cruz y él armaba en un cuaderno los esqueletos de sus primeros poemas. Trataban de una nostalgia que aún no había conocido; tan sólo era una nostalgia que observaba e intuía en la naturaleza. Las ramas de la madreselva que descansaban dócilmente unas sobre otras parecían guardar una ausencia, parecían esperar un regreso que las secaba y las hacía florecer de nuevo. Vivían y morían esperándolo, una y otra vez, en una condena perpetua en un círculo de nieve, hojas secas y lamentos solares.
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Niebla en Tánger de Cristina López Barrio
Se siente sola, pero no está sola, y eso la hace sonreír. Es terrible sentirse sola cuando se tiene cerca a alguien. Llorar mientras el otro duerme.
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Tierra de brumas de Cristina López Barrio
La pena nos deja sordos por dentro, nos tapa los oídos del alma y sólo escucha,mos el eco de nuestro vacío, pero si dejas de estar triste la pena se va con sus manos frías a taparle los oídos a otro.
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Tierra de brumas de Cristina López Barrio
¿Sientes mi corazón, lo escuchas palpitar? Déjale que corra, niña, lleva tanto tiempo parado, muerto, déjale que se desboque. Déjale, y si luego se muere que lo haga feliz, para qué lo quiero en un pecho vacío, hueco; no, niña, ya se lo comerá la tumba cuando toque, pero aún no, no te asustes, yo mando en todo y no me muero hasta que yo lo diga.
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¿Cuántas novelas hay en la serie Harry Potter?