David y Jennifer han sido los mejores amigos durante años. De hecho, viven juntos y tienen su propia empresa de diseño. Aunque se han acostado juntos, nunca se han atrevido a ir más allá por miedo a destrozar lo que había entre ellos. Sin embargo, esta navidad tienen el proyecto de una reforma muy especial y para ello tendrán que viajar hasta Benasque y pasar unos días junto a su familia y amigos. Allí descubrirán qué hay entre ellos así como también al resto de los personajes y la relación que les une. Además de los protagonistas, también seguiremos la vida amorosa (o falta de ella) de los personajes secundarios: Richard, Cris, Alicia o Ángel. Los cuales le aportan un poco más de chispa navideña a la historia. Lo más destacado de la historia es que está contada en forma de calendario de adviento. Cada día aparece un dibujito y al pasar página nos encontramos con lo que ocurrió ese día. Esta parte me ha gustado mucho, de hecho, prácticamente la fui leyendo así, poco a poco como si lo hiciera con un calendario. Sin embargo, el final lo destrozó todo porque empezó a mezclar o saltar días quitándome toda la magia... Es una historia muy cortita (142 páginas) y tras terminarla debo decir que me ha sabido a poco. Los primeros días tienen mucho relleno, sientes que la historia no avanza y luego llegan las partes importantes y todo ocurre demasiado rápido. Odio cuando un personaje tiene una revelación crucial y no se desarrolla bien todo el proceso que le lleva a cambiar y a darse cuenta de sus sentimientos. Con este libro me ha pasado esto, así que, una historia que atrapó en su magia de calendario, acabó siendo toda una desilusión para mí. + Leer más |