Vive cuanto puedas [...]. Celebra el milagro de todo lo que ha existido aunque haya sido un segundo. No hay nada insignificante, no hay nada que no merezca ser considerado.
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Vive cuanto puedas [...]. Celebra el milagro de todo lo que ha existido aunque haya sido un segundo. No hay nada insignificante, no hay nada que no merezca ser considerado.
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Somos lo que contamos de nosotros mismos, y en el relato somos mejores que en la vida
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El dolor no es nada. Y, sin embargo, es al menos la mitad de lo que nos habita.
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Sin un horizonte al que llegar, el ser humano no es capaz de moverse.
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Si esperas lo suficiente, el odio se cansa de morderte las entrañas. Se va secando poco a poco. Y luego se marcha a otra parte. No quiero que mis hijos crezcan con el corazón pequeño.
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Quítale a un hombre el pan y niégale el horizonte y tendrás un rebelde.
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Ojalá existiera la posibilidad de atrapar el tiempo para retroceder y cambiar las cosas, congelarlas al menos en el momento en que fueron perfectas, justo un segundo antes de que empezaran a estropearse.
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En la vida de los miserables todo es pecado, ¿verdad? Todo excepto la resignación. Callar y agachar la cabeza.
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Vencer ya no era solamente imponerse, era hacer desaparecer todo vestigio del vencido. Borrarlo de la faz de la Tierra, sentida memoria y todo recuerdo. Como su nunca hubiera existido un antes.
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A su hermano le había perdido no saber callar, no saber estarse quieto y no aceptar cómo eran las cosas.
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"Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo" ¿El personaje de qué libro está hablando?