Novela de ajedrez

Pero nadie puede describir, ni medir, no expresar que los demás ni ante sí mismo cuánto dura el tiempo fuera del tiempo, fuera del espacio.

¿Pero no somos culpables de una denigración repudiable al considerar al ajedrez "un juego"?

Como todas las naturalezas tenaces, no tenía ningún sentido del ridículo.

querer jugar contra uno mismo representa, en definitiva, una paradoja tan grande en ajedrez como querer saltar sobre la propia sombra

Pero incluso los pensamientos, por muy etéreos que parezcan, requieren un punto de apoyo, pues de lo contrario giran y giran en torno a sí mismos en un torbellino sin sentido; tampoco ellos soportan la nada.

No se nos hizo nada, simplemente se nos puso en la nada absoluta, pues, como es sabido, nada genera en la tierra una presión tal en el alma humana como la nada.

No nos hacían nada, se limitaban a situarnos en el vacío más absoluto, y es bien sabido que nada en el mundo puede oprimir tanto el corazón del hombre como la nada.

Incluso los pensamientos, por muy etéreos que parezcan, requieren un punto de apoyo, pues de lo contrario giran y giran en torno a sí mismos, en un torbellino sin sentido

Me paseaba arriba y abajo y conmigo iban los pensamientos, arriba y abajo. Una y otra vez, arriba y abajo

Nada que hacer, nada que oír, nada que observar; el entorno de la nada, el vacío total, sin espacio y sin tiempo.