Hay un viejo dicho que afirma que la verdad te hará libre. No me lo creo. A veces, la verdad cierra la puerta de tu celda y la tranca con mil cerrojos.
|
Hay un viejo dicho que afirma que la verdad te hará libre. No me lo creo. A veces, la verdad cierra la puerta de tu celda y la tranca con mil cerrojos.
|
Sólo podemos saber que alguien está loco si hay un cuerdo con quien compararlo. Como el bien y el mal: si todo fuera bueno, nada sería bueno
|
La primera regla: no confiar en nadie. Lo que conduce a la segunda regla: la única forma de seguir con vida el mayor tiempo posible es seguir sola el mayor tiempo posible. Acabo de romper ambas reglas. Sí, son muy listos: cuanto más difícil resulta sobrevivir, más necesitas la compañía, y cuanto más acompañada estás, más difícil resulta sobrevivir. |
Estamos aquí y luego desaparecemos, y lo importante no es el tiempo que pasemos en el mundo, sino lo que hagamos con ese tiempo.
|
─Es inútil, estúpido y suicida, pero el amor es un arma ante la que no tienen respuesta. Saben cómo piensan, pero no saben cómo sienten.
|
La crueldad no es un rasgo de la personalidad. La crueldad es un hábito
|
Hice una promesa, una de esas promesas que no se rompen porque, si lo haces, se rompe una parte de ti, quizá la más importante.
|
─Antes de encontrarte creía que la única forma de resistir era tener algo por lo cual vivir. Y no es eso. Para resistir, debes encontrar algo por lo que estés dispuesto a morir.
|
No, me refiero a los alienígenas que nos montamos en la cabeza. Los que nos inventamos, los que llevamos inventándonos desde que nos dimos cuenta de que esas luces que brillaban en el cielo eran soles como el nuestro y probablemente tenían planetas como el nuestro girando a su alrededor. Ya sabes, los alienígenas que imaginamos, la clase de alienígenas que nos gustaría que nos atacaran: alienígenas humanos. Los has visto millones de veces. Bajan en picado desde el cielo en sus platillos volantes para arrasar Nueva York, Tokio y Londres, o recorren el campo en enormes máquinas parecidas a arañas mecánicas que escupen rayos láser; y la humanidad siempre, siempre deja a un lado sus diferencias y se une para derrotar a la horda alienígena. David mata a Goliat y todos (salvo Goliat) se van contentos. Qué mierda. Es como si una cucaracha ideara un plan para derrotar al zapato que se pone a aplastarla. No hay forma de saberlo a ciencia cierta, pero apuesto lo que sea que los Otros conocen a los alienígenas humanos que nos imaginamos, y apuesto lo que sea a que les hicieron muchísima gracia. + Leer más |
La crueldad no es un rasgo de la personalidad. La crueldad es un hábito.
|
Novela de ciencia ficción, escrita por Richard Matheson, en 1975 se titula: "En algún lugar del _________"