Una biblioteca es un banco de ojos. Allí están las miradas que han donado los lectores. Pág. 23 |
Una biblioteca es un banco de ojos. Allí están las miradas que han donado los lectores. Pág. 23 |
Después de contemplar el dolor de los iracundos, la gente irritable atrapada dentro de sí misma (con la que, dicho sea de paso, me identifico bastante), Dante habla de la función de la fantasía. Incluso en los peores momentos y en las más duras mazmorras, un impulso nos permite escapar mentalmente, ascender, subir más allá de las rocas y los muros que nos encierran y llegar al cielo para extraer algo. ¿Qué obtenemos gracias a la alta fantasía? ¡Lluvia! El ser libre modifica el cielo. Extasiado, el que imagina se eleva. En consecuencia, según Dante, “llueve en la alta fantasía”, la zona donde el poeta cambia el clima. Pág. 21 |
La lluvia matiza las cosas. No es una lluvia enfática, destructiva; cae con la timidez, de lo que arruina un poco sin estropear nada
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Los japoneses han utilizado esta imagen mejor que nadie. Su literatura esta filtrada por cortinas líquidas
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Los poetas se liberan del mundo con la lluvia, y al mismo tiempo logran una melancolía llevadera. La de un día nublado donde ni siquiera lo peor es completamente atroz
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Un día comentó. Nuestros encuentros son mágicos. ¿ Para que quieres que sean normales ?
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Como agua para chocolate