Las primas

Cuando le fue concedido el Premio Nueva Novela por «Las primas», Aurora Venturini dijo: «Por fin un jurado honesto». Había publicado anteriormente libros de poesía y narrativa, pero fue esta novela la que la consagraría, a sus 85 años, como la gran escritora que era. Y es que “Las primas” es una obra brutal, tanto por los temas que aborda como por su forma. Una novela de aprendizaje, en la que Venturini juega con el lenguaje, saltándose reglas e inventándose las suyas propias.

Seducidos por este lenguaje alterado, nos trasladaremos a los años cuarenta, a La Plata, y conoceremos a través de la peculiar voz de Yuna, su historia y la de su familia. Una historia de mujeres, muchas de ellas disfuncionales (“taradas” que diría Venturini) que viven sujetas a las convenciones de una época que las cuida poco. Los hombres nunca van a ser sus aliados, aunque en ocasiones se disfracen de ellos: serán sus demonios, quienes abusen de ellas y les roben todo. Aborto, muerte, enfermedad, locura, asesinato, violación. Asistimos con asombro a un desfile de situaciones descarnadas, narradas con tal naturalidad y verdad que es imposible no detenerse en la lectura para tomar aire antes de continuar.

Hay violencia, mucha, en esta historia; pero también hay arte y belleza. Yuna pinta, estudia Bellas Artes y será reconocida. En sus cuadros vuelca todo lo que le cuesta tanto verbalizar; y mira y cuenta, y pregunta lo que desconoce, y a través de sus palabras, a través de la simpleza que fluye de ellas se nos desvela la más pura, inalterada, inocencia.

A pesar de la ausencia de pausas o la repetición de las que la autora hace uso, cuando Yuna se dirige directamente al lector, todo queda justificado. Aunque su escritura esté más cerca de una oralidad limitada, inestable, que rompe con toda convención. Una excentricidad.

El resultado de este juego con el lenguaje es una obra Inusual y magnífica. Hay que adentrarse en su lectura, dejarse llevar (o arrastrar) por su cadencia y disfrutarla (o sufrirla), porque merece la pena. Mucho.

Me ha costado terminar esta novela. Me ha dado un poco de rabia ya que había leído montones de opiniones buenas sobre este libro, pero no he terminado de conectar con la historia y los personajes.
Está comprobado que para opiniones… ¡colores!
La autora nos presenta la trágica vida de una familia argentina, ambientada en la década de los años cuarenta, en la que la mayoría de los personajes tienen una discapacidad tanto física como psíquica.
A modo de diario, está escrita desde el punto de vista de la adolescente Yuna Riglos, una niña diagnosticada con dislexia o algún tipo de síndrome similar, y creo que es la principal causa de rechazo que he tenido con este texto. Está escrito sin filtros, tal como lo escribiría esta protagonista, sin el uso correcto de signos de puntuación como los puntos y aparte. Lees párrafos del tirón y me han generado ansiedad, con muchas ideas y ausencia de pausas en un mismo párrafo. Me ha generado cierto desconcierto. La autora lo ha hecho a posta para ponerte en el lugar de la joven, pero me ha costado centrarme en ciertos detalles.
Yuna nos cuenta las diferentes desgracias por las que le ha tocado vivir desde niña, estando alrededor de una familia desestructurada; con una madre abusiva, una hermana y ambas primas con graves discapacidades y una serie de personajes masculinos, entre ellos su tío, que abusan y agreden a las jóvenes.
Yuna a pesar de vivir demasiadas vivencias asombrosas a su alrededor, es una chica con una gran pasión, la pintura, usada para transmitir todas las emociones vividas y plasmándolas en obras de arte. Llega a ser tan reconocida que nada mas decir el nombre con el que firma sus obras todos la reconocen.
En resumen, estamos ante una novela que no te deja indiferente, con multitud de acciones que te dejan con la boca abierta e injusticias por las que deben de vivir las jóvenes de la familia que generan repugnancia.
Quizás no la he leído en el momento adecuado y me ha costado meterme en la historia, pero entiendo que mucha otra gente sí, habiendo sido incluso premiada con el Premio de Nueva Novela Página 12. Te invito a que la leas y la valores tu mismo/a, ya que estamos ante un texto no muy extenso que no deja indiferente.
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Me reí y me partió el corazón. No sé qué más se puede pedir a algo sino que te produzca ambivalencias descontroladas y violentas, que te sitúe en otros espacios aberrantes, en otros modos de expedir actos de habla, en otras pieles que encarnan personajes monstruosamente humanos y entrañables.

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«Yo veo en profundo tanto como hablo en superficial y lo que veo en profundo no me gusta y desde lejos me dolerá menos o no me importará porque cada minuto me alejo más y más de lo que llaman familia y cada minuto me tengo más en cuenta.»

Dice Yuna, la niña que narra en esta especie de diario que es Las primas, que todo lo que escribe es una melopea, y creo que esa es la palabra justa para definirlo porque su escritura tiene ese ritmo preciso de la oralidad.

En esta melopea, Yuna habla en primera persona, de corrido, evitando el punto y la coma; habla sobre su infancia, que considera minusválida por su enfermedad cognitiva y por el hueco que siente desde que su padre se fue de casa; habla sobre su familia disfuncional, llena de enfermedad y sombras; sobre las mujeres de su núcleo y la relación conflictiva que mantiene con ellas, y sobre cómo entre tanta oscuridad y disidencia su única vía de expresión es la pintura. de esta manera, tiene lugar un monólogo de delirio que salta de una idea a otra, de un personaje a otro, que fluye de la misma manera en que lo hacen los pensamientos de la narradora: de forma grotesca, desordenada, asqueada.

«Llevo dentro de mí tantas sombras que cuando me agobian las expulso encima de mis pinturas [...]»

«Yo me siento mal si no cumplo con esas voces susurrantes que molestan [...]»

Este libro aborda las relaciones de Yuna en tres direcciones: con las mujeres de su núcleo, con el mundo y consigo misma, y estas relaciones, como todo lo que Yuna siente, se expresan a través de la imagen; así, el alma es para ella como una sábana blanca que va manchándose conforme crecemos y crecer, a su vez, es tener trozos de muñecas de porcelana que van clavándose en el interior.

Un relato incómodo, violento, directo y rápido en el que se abordan temas como la enfermedad (mental y física), la sexualidad, la familia, el dinero o la búsqueda de una voz propia. Leer a Venturini ha sido como notar que te falta el aire al mismo tiempo que sientes un torbellino en el estómago.

«A veces pienso que somos un sueño o pesadilla cumplida día a día que en cualquier momento ya no será, ya no aparecerá en la pantalla del alma para atormentarnos»

“Una enorme melancolía invadió mis pinturas y las valorizó porque la gente al verse reflejada en la pena, puede consolarse algo”.

Las Primas es de este tipo de novelas para las que no estás preparada, y lo digo en el mejor sentido de la palabra, por muy bien que te hayan hablado de ella o hayas leído sobre ella, sumergirse en ella es una experiencia casi insólita por toda la cantidad de momentos en que te sorprendes, sonríes y empatizas con todos sus personajes. Y esto es raro sobre todo porque toca temas muy duros y complejos y así y todo, la frescura del estilo de Aurora Venturini la convierten en una lectura fresca y totalmente imprevisible en su discurrir.

Lo que nos viene a contar Aurora Venturini en esta pequeña/gran novela es la historia de una familia disfuncional en una Argentina en plenos años 40, aunque la verdad es que es totalmente atemporal, la podrías sitúar en cualquier otra época, da igual. Es ante todo una novela de iniciación donde todo el peso de la narración recae en Yuna, una niña que a través de su primera persona, nos va narrando los hechos desde su infancia, pequeños momentos familiares, grandes tragedias domésticas. Desde un principio Yuna se encarga de hacernos ver que su familia no es una familia normal porque la componen su hermana Betina, deficiente, un padre ausente, unas tias peculiares y una madre que vive en su mundo, seca y casi tan ausente como el padre. Yuna, además de una hermana especial, tiene unas primas, también con sus deficiencias y a partir de toda esta parada de personajes maravillosos, Aurora Venturini nos crea un microcosmos familiar que desde el principio se nos va revelando como una novela esplendorosa y luminosa que nos sorprende una y otra vez.

"Creo que salvaré dificultades que antes creía insalvables y no cuento lo que guardo in mente y es que si salgo del todo de mis minusvalías iré a vivir sola porque tanta gente me cansa y yo veo en profundo tanto como hablo en superficial y lo que veo en profundo me gusta y desde lejos me dolerá menos o no me importará porque cada minuto me alejo más y más de lo que llaman familia y cada minuto me tengo más en cuenta."

Yuna, un personaje femenino perfectamente dibujado, también ha nacido con un trastorno, la afasia, un daño en la parte del cerebro que controla el lenguaje y que dificulta la lectura, la escritura y el habla, y sin embargo desde pequeña tiene alma de artista y consigue despuntar con sus pinturas e ilustraciones, es decir que a través de su arte consigue expresarse completamente. Y aquí reside para mi lo más atractivo de la novela y es la construcción gramatical de la narración. al tener la protagonista esta dificultad de lenguaje y de escritura, a nosotros nos resultarán chocantes la construcción de las frases, la falta de puntuación o de comas e incluso los cortes en seco de las frases cuando ella no sabe como continuar la narración. La autora a través de este texto medio salvaje e interrumpido, conseguirá hacernos entender realmente como es Yuna en su forma de comunicarse; un texto que a medida que avanza la narración, irá mejorando y estabilizándose a medida que Yuna crece y poco a poco va encontrando su lugar en el mundo.

“Trataré de aprender a colocar comas y puntos porque todo lo escrito se me viene encima como si me volcara un plato repleto de fideos sopa de letras y al lector acaso le ocurra lo mismo pero todo de una sola vez no puedo y también tengo que aprender el tema de mayúsculas y acentuaciones yo terminé sexto grado y gracias a mi capacidad artística ahora concurro a conciertos, reuniones de plásticos y he obtenido varios premios de pintura”.

Las Primas es una novela maravillosa por lo sorprendente de sus personajes, por el humor y por la forma en que Aurora Venturini desdramatiza momentos realmente duros y los carga a su vez de momentos llenos de imaginación y frescura. La autora no solo consigue desdramatizar y guardar distancia en momentos que podrían ser dramáticamente muy complejos, sino que el humor con que se revelan ciertas escenas incluso bizarras, convierten esta lectura en toda una delicia.

Esta novela ganó en su momento en Argentina el premio Nueva Novela Página/12 y la autora se presentó con el seudónimo de Beatriz Poltrinari; imagino que en su momento la sorpresa debió ser mayúscula en el sentido de que imaginarían a Beatriz Poltrinari como una autora novel pero tras el seudónimo estaba una mujer de 85 años, Aurora Venturini, con un gran bagaje intelectual a sus apaldas, como poeta, traductora y autora de otras novelas en editoriales independientes.Una joyita de novela.

“... porque llevo dentro de mí tantas sombras que cuando me agobian (ídem) las expulso encima de mis pinturas”.
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Querida Aurora:
He leído su libro 'Las primas' lentamente. Disfrutando de la forma en la que lo ha escrito. Disfrutando de la forma tan original en la que está narrado. He leído su libro lentamente y cuando he llegado al final he sentido el impulso de abrazar mi ejemplar. Con él entre mis brazos me he intentado serenar pero, sinceramente, no sabía que pensar de todo lo que acababa de leer. Debido a esto decidí que lo mejor era dejar a la lectura reposar. Y aquí me tiene, más de diez días después de llegar al punto final, en el mismo estado de shock y confusión.

Le tengo que confesar que durante todos estos días no he podido parar de pensar en Yuna. He pensado en ella y en toda su familia. He pensado en su evolución, su aprendizaje y en todas sus tragedias. He pensado en cómo ha ido descubriendo la realidad del mundo que le rodea. He pensado en cómo ha pasado de ser una niña insegura e incrédula y se ha convertido en una mujer fuerte e independiente. He pensado en cómo ha conseguido llegar a donde ha llegado y con ello ha dado una bofetada a todos los que lo verían como algo totalmente imposible.

También he pensado mucho en usted, en lo bien que ha escrito esta historia, en lo bien que ha plasmado la evolución de Yuna. Ha creado una protagonista compleja, diferente e increíble. Ha escrito una historia triste y dolorosa pero lo ha hecho de una manera, con su ironía y humor, que ha conseguido quitarle hierro al asunto.

He llegado al final de su novela sin saber qué pensar. Han pasado los días y he seguido igual pero, ¿sabe qué? Cuando pienso en la historia que ha escrito me invade la ilusión, la esperanza, las ganas de luchar por los sueños. Y eso es lo que realmente me ha dejado sin palabras. Todo lo positivo que he sacado de una historia tan dura.

Querida Aurora, ha sido un auténtico placer descubrirle y eso se lo tengo que agradecer a Elena (@elhe57_). Ha sido mi amiga invisible y me ha hecho el mejor regalo que me podía hacer. ¿No lo cree usted también?
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Es el libro más original y desconcertante que me ha tocado leer últimamente donde la ficción trata de la infancia hostil y minusválida, de la deformidad, de la locura y del desamor filial, en un estilo hilarante, cargado de humor negro , de candor y al mismo tiempo de sapiencia. Un libro que obliga a cuestionarse sobre la frontera entre lo normal y lo anormal. Libro que deja entrever que a veces lo normal, lo convencional es lo anormal porque hay muchos tapujos e hipocresías. al parecer en este libro de Venturini hay mucho de autobiográfico y la escritora no se oculta para decirlo, lo que agrega interés a la lectura.

La novela está ambientada en los años 40 con el personaje principal y narrador de Yuna y su minusvalía hecha de dislalia o fragilidad ante la gramática, un dolor por la sintaxis que la lleva a consultar el diccionario para superar su debilidad mental buscando palabras nuevas y altamente doctas para completar sus frases. Yuna tiene reales dones de pintora que la llevarán a la fama y al reconocimiento como gran artista. Físicamente es bastante agraciada.
Excelente y desconcertante novela, original y morbosa, pero franca y jocosa en sus planteamientos.

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