Los libros de Venturini (Argentina, 1921) me queman en las manos. Escrito antes de la famosa “Las primas”, esta novela ya introduce muchos de los motivos venturinianos. Una manera particular de retratar -y de honrar- a los seres grotescos y monstruosos, exiliados y marginados, que nacen de estructuras familiares siempre violentas, rotas, profanadas o podridas. Una forma de entender la belleza en la fealdad, la ternura y fragilidad en seres dañados por el desprecio. La protagonista de esta historia, Chela Stradolini, recuerda a Yuna. En su rebeldía, su lucidez y su temprana inteligencia. Niñas destacadas en familias que no las entienden, que las maltratan y humillan. Chela, una niña que sólo habla con los bichos, por considerarse ella misma uno de ellos, y que se refugia en Rimbaud o Rilke, para habitar un mundo hostil. «No tenía por qué amar al prójimo si el prójimo me detestaba, pero por ser diferente, ¿quién era mi semejante?». Una cita de Chela que me llevó directamente a los tormentos de la criatura de Frankenstein, de Mary Shelley. También hay un aire a su magnífico cuento “Las Vélez”, aunque es un libro menos lírico que “El marido de mi madrastra”. Para mí, donde la prosa de Venturini se acerca más a la poesía. Como confiesa Claudia Piñeiro en el prólogo de esta edición, quizás sólo nos quede declararnos pertenecientes a la cofradía de admiradores de Aurora Venturini, e insistirle a quién aún falte, que la lea, que se sume. + Leer más |
Aurora Venturini irrumpió en el horizonte de la literatura argentina a sus 85 años al ganar un premio llamado “Nueva Novela”. Pero ¿quién había sido antes?; ¿por qué no la conocíamos? Dueña de un estilo irrepetible, alejada de los circuitos literarios de la época, Venturini cultivó una vida misteriosa entre su ciudad natal, La Plata, y sus viajes a Europa en busca de una estirpe. Tanto en entrevistas como en ficciones se ocupó de construir una biografía fabulosa y equívoca que incluye fechas falsas de nacimiento y de defunción.
Liliana Viola, elegida por la misma autora como albacea de su obra, emprende la búsqueda de sus infinitas verdades a través de entrevistas a quienes la conocieron y trabajaron con ella, confesiones y manuscritos inéditos.
Aparecen aquí la niña víctima de la Década Infame, la joven enamorada de un hombre imposible, la pionera de la psicología, la peronista de Evita, la profesora excéntrica, la esposa y nunca madre. Esta no soy yo es una biografía literaria que se lee como una de las mejores novelas de Aurora Venturini.