La guerra del fin del mundo

- Vd tenía fama de generoso , antes.
- Una táctica banal de político. Ya no la necesito, ya me retiré de la política.

No es lo sublime sino lo sórdido y abyecto, el espíritu de lucro, la codicia, lo que se exacerba ante la presencia de la muerte.

La nostalgia es una cobardía

...quien quiera salvarse de e ir a Canudos., pues el mu do ha caído en manos del Anticristo. ¿Sabéis a quién llaman el Anticristo los Yagunzos?. A la República

Honor, venganza, esa religión rigurosa, esos códigos de conducta puntuales. ¿Cómo explicar su existencia aquí, en el fin del mundo, entre las personas que no poseían nada más que los trapos y los piojos que tenían sobre ellos?

En lugar de hablar de justicia e injusticia, libertad y opresión, sociedad sin clases y sociedad de clases, hablaron en términos de Dios y el diablo.

La nostalgia es cobardía

Es más fácil imaginar la muerte de una persona que la de cien o mil... Multiplicado, el sufrimiento se vuelve abstracto. No es fácil conmoverse por cosas abstractas.

No llores, muchacha -le dijo el caboclo-. ¿No sabes? Los muertos van a resucitar. ¿No has oído? Existe la resurrección de la carne.

En Canudos, hombres humildes e inexperimentados están, a fuerza de instinto e imaginación, llevando a la práctica muchas de las cosas que los revolucionarios europeos sabemos necesarias para implantación justicia en la tierra.