Obra menor de Updike, no solo por su relevancia, sino también por su contenido. Joey decide pasar un fin de semana en la granja donde se crío, acompañado por su nueva familia (su segunda mujer y el hijo de esta) Allí se encontrará con sus recuerdos y con una madre llena de reproches. El autor nos muestra, en esencia, el conflicto familiar, los fantasmas del pasado con sus dos caras, la amable y la amarga. La difícil relación entre los tres adultos, llegará a ser incomoda para el lector, donde solo Richard ( el niño ) nos dará un cierto alivio. Aunque se reconoce a la perfección al autor, tanto en su prosa como en sus dialogtos, y pese, o precisamente por eso, su recurrente drama familiar, la obra cojea. Conoce la receta, usa los ingredientes pero le falta cocción y un poquito de cariño (que diría mi padre) La breve novela no ofrece nada nuevo, ningún elemento diferenciador, nada por lo que suspirar y decir "che que bó"; al contrario, me he sentido como un espectador lejano, indiferente, desarraigado. Sí es Updike, pero con las musas de vacaciones en Benidorm y el sofrito de la paella, soso, soso. + Leer más |